“Don Jaime, leo sus publicaciones desde hace ya varios años y aprovecho la apertura de Novedades Yucatán para preguntarle por qué las afore nunca nos consultan para invertir nuestro dinero”.

La pregunta anterior me llevó a reflexionar sobre el esquema de operación y funcionamiento de las afore y con gusto les comparto lo siguiente: nunca se va a consultar a los trabajadores sobre cómo se invertirá su dinero.

Empecemos por saber que las afore son sociedades anónimas de capital variable mexicanas, constituidas conforme a la Ley General de Sociedades Mercantiles, autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, reguladas e inspeccionadas, en su construcción y funcionamiento, por la Comisión Nacional de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (Consar), a través de disposiciones de carácter general.

En palabras sencillas, las afore son instituciones financieras dedicadas, habitual y profesionalmente, a abrir y administrar cuentas individuales de los trabajadores en ellas registrados y a invertir sus recursos en tiempo, modo y forma, a través de las llamadas siefore generacionales, esto, a partir del 13 de diciembre de 2019.

En sus actividades de inversión, las afore deben de apegarse al llamado “Régimen de Inversión”, establecido por la Consar y en el que se contienen los límites máximos y mínimos a invertir en cada instrumento autorizado; de esta manera, quien toma la decisión de dónde y cuánto invertir, a qué plazo y a qué nivel de riesgo, por disposición de ley, es cada afore, por medio de la estructura creada para ese propósito, buscando siempre maximizar los rendimientos obtenidos en el tiempo.

Nos expresa también nuestro amable lector que “las afore debieran de consultar a los trabajadores dónde invertir su dinero, pues es sabido que han hecho muy malas inversiones, tal como fue lo ocurrido en el cancelado aeropuerto de Texcoco y ahí se perdió mucho dinero de los trabajadores”.

Sobre este punto hay que decir que cuatro afore hicieron cuantiosas inversiones en ese proyecto, pero también hay que acotar que lo invertido en ese fallido proyecto el actual gobierno lo restituyó a las afore; esa inversión, sin embargo, no fructificó ni generó ganancias para los inversores, ni rendimientos para los trabajadores.

En el esquema de ahorro para el retiro, los trabajadores no tienen voz ni voto; su papel es ahorrar y ahorrar para su pensión; si no está de acuerdo con su afore, podrá elegir otra.

Pero cambiar de afore en nada garantiza que en la nueva le irá mejor, pues esa decisión es todo un albur.