Claustro de doctores en Derecho
José Luis Ripoll Gómez: Claustro de doctores en Derecho
Para 1990 en Yucatán no existía alguna universidad que ofertara entre sus cursos maestrías ni mucho menos doctorados. Quienes querían seguirse preparando, no les quedaba otra opción que irse del Estado, la mejor elección eran las universidades de la Ciudad de México. Tampoco el internet se había masificado para consultar convocatorias ni requisitos. Era literalmente una aventura, más vinculada con jóvenes intrépidos que con gente prudente. No fui el primer yucateco en acudir a la UNAM, ya había varios abogados que se habían aventurado. Lograr los grados de maestría y doctorado fue toda una odisea, que en otra oportunidad compartiré.
Afortunadamente el panorama de hoy es distinto. Diversas universidades tienen maestrías en derecho y doctorados. Ya existen decenas de abogados posgraduados. El H. Colegio de Posgraduados en Derecho de Yucatán que atinadamente dirige el doctor Jimmy Humberto Martínez Rodríguez, es la colegiación que suma esfuerzos para abogar por sus miembros. No obstante, había la necesidad de un claustro de doctores en derecho. Esta idea se cristaliza el próximo viernes 29. Tendré el alto honor de presidirlo.
Señala la declinación latina que claustro es un “lugar cerrado” y el diccionario de la Real Academia Española refiere que una acepción de esa palabra es el conjunto de profesores de un centro docente en ciertos grados de enseñanza. El claustro que integraremos no pretende ni lo uno ni lo otro. Ni un lugar cerrado, ni un conjunto de profesores de una sola universidad. Por el contrario, seremos un claustro abierto a sinergias con instituciones públicas y privadas. Un claustro conformado con doctores en derecho provenientes de universidades disímbolas.
Hoy, los órganos del Estado tienen el reto de constituir instituciones abiertas, por eso se habla de cabildo abierto, de parlamento abierto y de gobiernos abiertos. ¿Abiertos a qué? A la ciudadanía. De cara a los justiciables como dirían los abogados en el poder judicial, de cara a los gobernados para los juristas del derecho administrativo o de cara a los contribuyentes como señalan los fiscalistas. Por eso es importante constituir un claustro de doctores en derecho que sea abierto para abonar al mejoramiento del Estado y de sus instituciones.
Alguien señalaba que en México vivimos en el siglo XXI, con muchas instituciones del siglo XX. El futuro nos alcanzó y nos encontró anclados en el pasado. El presente es efímero, lo debemos aprovechar. Modernizar las instituciones jurídicas y sociales es tarea de todos, este claustro asume el compromiso de analizar, discutir y proponer alternativas de solución a las grandes interrogantes de nuestro tiempo.
¿Qué pretendemos aportar? El claustro procura convertirse en un órgano colegiado plural que dé cabida y expresión a todas las formas de entender el derecho y los fenómenos sociales que necesitan ser regulados y resueltos por el Estado. Somos también un organismo orientador, promotor de iniciativas de ley y de investigación jurídica. Tendemos la mano amiga a los tres poderes del Estado, al Gobierno Federal, a los 106 municipios de nuestra entidad, a los organismos públicos autónomos, a las universidades, a los centros educativos y de investigación, ya sean públicos o privados. Dignifiquemos el diálogo y la discusión sobre la imposición y la fuerza bruta.