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Dar amor no agota el amor, por el contrario lo aumenta. La manera de devolver tanto amor es abrir el corazón y dejarse amar.- El Principito

Es fácil amar a alguien cuando todo es perfecto. Mantener ese amor durante los momentos imperfectos es lo que hace un amor incondicional. Cuando decidimos que cada relación que tenemos es para unirnos en amor, hay crecimiento y paz interior. Puede ser una relación en un encuentro casual o con alguien que hace mucho que conocemos. Al ver a cada persona como un maestro que nos ayuda a mejorar y aprender diversos valores, es cuando comprendemos el significado de las buenas relaciones humanas.

Podemos abandonar nuestro ego y sus juicios. Comprender que lo que a menudo parece amor puede ser ilusorio, creado por el ego que se interesa en lograr sus fines egoístas. Ejemplo: cuando se satisfacen las necesidades egoístas de dos personas en una relación, el ego se siente muy satisfecho. Es la ilusión, “amor romántico”, y dura mientras las necesidades de ambas personas se satisfacen; cuando una de ellas siente que eso ya no ocurre, sobreviene la frustración y se transforma rápidamente en mucho coraje y falta de interés. Lo que parecía ser amor ahora se ha vuelto una relación AMOR/ODIO y con palabras o sin ellas se envían mensajes que dicen: “Te querré solamente mientras me des lo que quiero”.

La forma de “amor” del ego es siempre condicional e ilusoria. Su frase favorita es “te amaré si…”. Como padres, el mensaje puede ser: “Te querré si sacas buenas calificaciones, si no te retiraré mi cariño” o bajo el disfraz del amor: “Esto va a dolerme más a mí que a ti, pero lo hago por tu propio bien, porque te quiero” y así se enseña el miedo en lugar del amor, de la comprensión y del acompañamiento para los logros. Gran parte de la violencia que vemos en los adultos proviene de que en la infancia sufrieron castigos psicológicos y/o físicos.

El amor condicional puede verse cuando la esposa dice: “Seré cariñosa solamente si empiezas a pasar más tiempo con la familia” o el marido dice: “Te amaré si tenemos relaciones sexuales esta noche” y se muestra frío y distante si la mujer se niega. El ego no conoce lo que es AMAR, no ve el sexo como una manera de compartir los sentimientos de amor, de ternura, de interés y de gentileza hacia la pareja, sino como un trato y una oportunidad de controlar y de manejar al otr@ satisfaciendo sus propias necesidades egoístas.

La persona sana ama de manera incondicional, ya que es el amor que rebosa del amor a nosotros mismos. No significa apoyar la locura del otro ni conductas que nos hieran, ya que el “amor incondicional” no es para SOPORTAR las malas acciones de otra persona. Revisémonos y reflexionemos: ¿cómo son nuestras relaciones?

¡Ánimo!, hay que aprender a vivir

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