|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Tu mejor amigo o tu peor enemigo es tu pensamiento. Al conocer nuestra mente podemos entender cómo se crean nuestros pensamientos, cómo se convierten en emociones, sentimientos y se expresan en palabras y acciones. La mente es la mejor aliada si se alimenta con pensamientos positivos, saludables y espirituales, pero puede ser la peor si permitimos que genere pensamientos inútiles, trágicos, catastróficos, violentos, etc., es decir, NEGATIVOS. La calidad de nuestros pensamientos depende totalmente de nosotros. Aunque las circunstancias exteriores influyen, podemos ser maestros y dueños de nuestra mente. La importancia y beneficio del objetivo que nos impulse a pensar positivamente será igual al esfuerzo para pensar en positivo. Sin una razón personal IMPORTANTE, no estaremos motivados para prestar atención y cambiar lo que sea necesario, a veces imprescindible, de nuestros pensamientos.

La mente es, probablemente, lo más desconocido para el ser humano. Entender qué es, cómo funciona y, sobre todo, cómo manejarla. La mente no es algo material; es invisible, no la podemos ver, tocar, medir con instrumentos científicos. Sus efectos se reflejan en nuestra cara, en nuestras palabras, en nuestro comportamiento. Si nuestros pensamientos son tristes, aunque intentemos “colgarnos una sonrisa artificial”, tarde o temprano se notará a través de los ojos o del rictus facial o de palabras y acciones. Es como el viento, no podemos verlo, pero podemos sentir sus efectos. Con los sentidos captamos el mundo que nos rodea y como pensemos al respecto así serán nuestras emociones, sentimientos, actitudes y acciones. Este proceso es tan rápido que no se es consciente de que está teniendo lugar.

El esfuerzo está en disminuir la rapidez de este proceso; vivirlo como en cámara lenta y conscientizar lo que estamos pensando y sintiendo, cómo actuamos y observar el resultado. Fácil no es, pero sí se puede. La mente es una facultad de nuestra consciencia. Su función principal es generar pensamientos. En un día cualquiera se ha comprobado que emitimos un promedio de treinta mil pensamientos. La mente está activa constantemente. Si la observamos comprobaremos que imagina, recuerda, sueña, asocia, desea y provoca emociones, sentimientos y pasiones.

Si pensamos en algo que disfrutamos hace 10 años o 25 años, lo sentiremos hasta más intensamente que en el momento que ocurrió y si pensamos en algo que nos hizo infelices, sentiremos ese pesar fuertemente. Si creamos pensamientos positivos acerca de nosotros mismos, nos sentiremos bien y si pensamos negativamente estaremos deprimidos, con miedo o incapaces. La mente abre la puerta a nuestro potencial interno, pensemos en bienestar, salud, equilibrio, bonanza y ¡así será! La mente es CREADORA. ¡Compruébalo!

¡Ánimo!, hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton