Mentalidad de acero... fortaleza absoluta
El poder de la pluma
En ocasiones necesitamos tener un cuerpo que aguante los embates físicos del tiempo o del entorno, pero muy pocas personas dedican sus afanes al fortalecimiento de la mente. Conocemos historias en las que, incluso en los deportes, donde se requiere un alto rendimiento físico, el ganador ha sacado más allá de su fortaleza corporal para poder alcanzar la victoria, gracias a su forma de pensar; en pocas palabras, a su mente. Fortalecer la mente requiere de entrenamiento, igual que cuando lo hacemos físicamente para prepararnos para alguna prueba. Si la dejamos sin entrenamiento, perderemos la capacidad de caernos y levantarnos o de poder sobrellevar alguna situación que requeriría de una concentración o fortaleza mental extrema.
Aquí cinco formas de fortalecer la mente, sin llevar un orden de importancia:
1.- Enlista tus miedos.- Realiza una lista de las cosas que te dan miedo llevar a cabo, y empieza a resolverlas una a una. Te recomendaría que comenzaras con la que más te causa esa inseguridad o miedo y la superes. Cuando lo logres, el resto de dicha lista se te hará mucho más fácil.
2.- No esperes recompensas.- Todo lo que hagas hazlo convencido y no esperes gratificación alguna por ello. Hazlo desinteresadamente y te darás cuenta que, tarde o temprano, esa recompensa te llegará mientras menos lo esperes. La decepción no ayuda a tu fortalecimiento.
3.- Analiza los fracasos.- No tomes los fracasos como algo personal o como una serie de sucesos negativos en tu vida. Toma lo mejor de cada fracaso y aprende de cada uno de ellos. Estas acciones aumentarán tu experiencia y te volverán más fuerte de lo que crees. Se tolerante al fracaso.
4.- Ponte metas.- Enlista tus metas y objetivos por cumplir con detalle de tiempos, fechas y cantidades. No importa qué tan elevados o difíciles sean. Lo que te va a hacer diferente a los demás es la razón por la que te pusiste esas metas. No olvides por qué las quieres cumplir.
5.- Cuida tu actitud.- Mucho del poder de la mente se debe a la actitud que tomes ante las cosas. Si en los malos momentos aceptas la derrota y te resignas, le vas a dar vuelta a la página mucho más rápido que si te reciclas en el problema. No dejes que los sentimientos te dominen.
Una vez que fortalezcas la mente, difícilmente algo o alguien podrá sacarte de tu zona de dominio. Nada ni nadie tiene el poder de cambiar tu actitud ante la vida y las cosas que te sucedan. Solo tu mente. No eres tú, es tu cerebro.