Las personas que integran un equipo de trabajo en las organizaciones son el activo más valioso con el que contamos para poder crecer y establecernos en el mercado competido de hoy. Ellas representan la diferencia entre el reconocimiento de nuestra marca o simplemente ser uno más del montón. Sin embargo, en ocasiones no les damos el reconocimiento adecuado y creemos que no es importante tener a personas con valores y talento y preferimos contratar mano de obra barata, por enfocarnos solo en la parte financiera de los costos. La realidad es que nada te cuesta más que dejar ir de la empresa a las personas talentosas.

Aquí cinco errores que se cometen en la organización y que ocasionan la pérdida de talentos

1.- Enfoque al castigo.- Cuando te limitas a castigar a la gente por los objetivos que no se cumplen, creas un ambiente del cual todos quieren huir. Debes premiar también a las personas y reconocerles el éxito logrado en su gestión, tanto en lo individual, como en lo colectivo.

2.- Promover el individualismo.- Cuando incitas a que las personas se preocupen en lo personal y particular, evitas que tu equipo haga cohesión como tal. Debes fomentar el trabajo en equipo y tomar decisiones con las personas involucradas en los procesos para poder obtener una mejor perspectiva de las cosas. A las personas les gusta ser tomadas en cuenta y le dan valor a eso.

3.- Exceso de reglamentos.- Cuando las políticas, las normas y las reglas son excesivas, propicias el entorpecimiento en general de las operaciones de la organización. La reglamentación es buena, pero no lo es la exageración. Tenemos que dejar que nuestros colaboradores sientan determinada libertad para obrar en consecuencia.

4.- Perder flexibilidad.- Si bien es cierto que existen políticas en la organización, procura ser flexible cuando la ocasión lo amerite. Realiza actividades extra laborales para poder fomentar la convivencia y permitir que la gente piense y actúe en un ámbito diferente al trabajo de todos los días.

5.- Descuidar la salud.- Sin salud no tenemos nada. Debes de estar alerta frente a las situaciones de salud de tus colaboradores, pues alguien enfermo no aporta nada a tu empresa. Dedícale tiempo a saber cómo se encuentra tu gente y cuando haya signos de mala salud, ponles atención y soluciona el problema de inmediato.

El talento vale oro, cuando la esencia de alguien suma y multiplica a tu organización, procura cuidarlo y mantenerlo de manera individual y colectiva.

Así se cumplen metas.