Clientes... anticonsumidores
El poder de la pluma
Una de las partes esenciales cuando eres empresario es definir el perfil de tu cliente o el mercado al que estás dirigido. Pero en ocasiones nos toca enfrentarnos a cierto tipo de “clientes” que creemos que cumplen determinado perfil, pero luego nos damos cuenta, por ciertos modos de comportarse, que no están nada cercanos a lo que pretendemos en nuestra organización. Por eso es importante y obligatorio definir nuestras políticas de aceptación de clientes determinados o que cumplan con los parámetros mínimos de lo que pretendemos en la empresa. Es probable que cuando inicies creas que no debes rechazar a ningún cliente, pero te voy a decir algo… algunos te cuestan menos dejándolos ir que atendiéndoles.
Aquí te menciono cinco tipos de clientes que deberías dejar ir:
1.- El urgido.- Su típica frase es: ¡Lo quiero para ahora mismo! Habrá ocasiones en que por tu carga de trabajo puedas solucionarle sus cosas, pero en otras con mayor ocupación podrías dejarlo mal, y eso te ocasionará un disgusto tremendo con él. Pues él fue claro, le urge para ¡ya! ese trabajo.
2.- El superhéroe.- Éste es el “todólogo” de su empresa, pero su talón de Aquiles (o su kryptonita) es justamente el trabajo que tú haces y que él no tiene tiempo de hacer (por lo menos eso dice). Además, no conforme con esto, tiene un primo, vecino o amigo que hace lo mismo que tú, pero más barato.
3.- El negociador.- Este gran personaje es el que cree que siempre anda en el mercado de baratijas tratando con marchantes y siempre tiene una contrapropuesta para el precio original que le marcas. Todo el tiempo buscará bajarte el precio sin importarle la calidad. Su frase favorita es: ¿Y si te compro dos?
4.- El desorientado.- Él trata de entender realmente qué es lo que sucede contigo cuando le quieres cobrar algo que le parece muy caro por la cantidad de tiempo que le invertiste. Su pregunta favorita es: ¿por qué tan caro si te llevó muy poco tiempo hacerlo?
5.- El aprovechado.- O mejor conocido como “el pasado de lanza”. Este individuo no repara en resaltar lo tacaño que es y el querer pasarse de vivo en cualquier intento de compra o consumo de algún servicio diciéndote: Si me funciona, te lo pago. Cuando se trata de no tener progenitora, éste es el primero en la lista.
Si aceptas a cualquiera de este tipo, te garantizo una pésima relación y un desgaste de tiempo y energía que no podrás recuperar jamás. No tengas miedo de decir no, la gente va a hablar de todas maneras. Tu tiempo y conocimiento son valiosos.