Eddie Van Halen... su legado
El poder de la pluma
Los que crecimos deleitándonos con la guitarra de Eddie Van Halen tuvimos el privilegio de vivir una época sin precedente en el ámbito musical. Si bien su historia no es perfecta y cometió errores como todo ser humano, su legado es mucho más grande que esos errores, y al analizar su vida debemos sacar lo bueno y eliminar lo malo. Difícil encontrar una estrella del rock que no haya vivido en medio de excesos; sin embargo, unos salen y otros no. Lo que pretendo con este artículo es hacer un justo homenaje y reconocimiento a alguien que significó mucho en mi época de juventud y que fue un ícono musical para mí e hizo reventar mis bocinas con “jump”, “i´llwait”, “Ain´t talk about love”, entre otras.
Analizo y comparto con ustedes las cinco cosas que me deja Eddie Van Halen para el resto de mi vida:
1.- Nunca rendirte.- A pesar de venir de una familia muy humilde, se empeñó en salir de su pobreza. Luchó contra todo para lograr perfeccionar un estilo, que no a muchos gustaba. Se entercó en seguir lo que su corazón y su mente le dictaban, hasta que lo consiguió. En las malas y en las peores, siempre salió adelante aun teniendo todo en contra.
2.- Innovación.- El sonido que él buscaba era algo único, pues desde un principio construyó su propia guitarra después de unir varias piezas de diferente marcas del instrumento, pegando partes de las marcas Fender, Gibson, entre otras. El ¨tapping” que hacía con los dedos de las manos sobre el brazo de la guitarra ha sido siempre imitado, pero nunca igualado.
3.- Ser fiel.- Una de sus características es que él y su grupo se mantuvieron fieles a su estilo; aun habiendo pasado por el conjunto tres vocalistas, nunca lograron hacer que Eddie cambiara el tipo de música que quería tocar. Algunos discos suenan diferente a otros, pero eso es por evolución.
4.- Reconocimiento.- Para una persona enferma de alcoholismo y/o drogadicción siempre será difícil reconocer que tiene la enfermedad, y Eddie lo admitió después de algunos años y logró mantenerse sobrio al final de su brillante carrera, reconociéndolo ante la gente.
5.- La cláusula Van Halen.- La famosa cláusula que incluía en los contratos de los conciertos consistía en poner una pecera redonda llena de M&M en lo sitios donde se presentaba, pero pedía que se retiraran todos los de color café. Parecía una pesadez del grupo, pero, si no se cumplía esto, se cancelaban los conciertos. Eddie decía: Si no se tomaron la delicadeza de cumplir con algo tan simple, imagina los requerimientos de seguridad en los escenarios