Bibliografía para la educación del siglo XXI

Karina Palma: Bibliografía para la educación del siglo XXI

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Uno de los problemas más grandes de los estudiantes de los diferentes niveles educativos de México es la elaboración de bibliografías, les resulta muy complicado apegarse a los formatos de citación o referencia, mucho más encontrar fuentes de información que puedan subsanar sus carencias de información. 

Actualmente pensamos que la bibliografía es un listado de obras bibliográficas, la mayoría de las veces así se enseña en las aulas de clase. Posiblemente la simplificación del trabajo bibliográfico es lo que ha llevado a desatender su enseñanza y elaboración. Entonces, ¿la bibliografía es más que hacer un listado de libros?, claro que sí, es una tarea intelectual muy compleja. 

Isabel de Torres Martínez elaboró una investigación para comprender la evolución de este concepto, en ella nos dice que se tiene una definición etimológica clara, pero eso no significa que por ella podamos comprender qué es y cuál es su importancia. 

Originalmente la palabra bibliografía fue utilizada para hablar de la escritura de libros, pero poco a poco este significado fue aplicándose a su descripción. Estos dos usos de la palabra convivieron por mucho tiempo, provocando que no hubiera un significado fijo. Torres Martínez comenta que la voz bibliografía tiene una etimología clara y una difícil definición, a pesar de que hay testimonios de su uso desde los primeros tres siglos de nuestra era. 

Desde su surgimiento y hasta el siglo XII el término “bibliografía” se utilizó para referirse a la copia manual de libros, de ese momento y hasta el siglo XVI se le dio el sentido de descripción de libros, en el siglo XVII ya se le daba significado como listado de libros. 

Durante el siglo XVIII surgieron varias definiciones que aludían a la bibliografía y al bibliógrafo relacionándolos con el estudio o conocimiento de los manuscritos antiguos, en este mismo siglo, en Viena y Francia se habló de la bibliografía como la ciencia de los libros. Durante el siglo XIX se popularizó el término, haciéndolo común en el campo profesional de la bibliotecología. El siglo XX se consolidó el significado del término como la ciencia que se propone buscar, identificar, describir y clasificar los documentos para construir repertorios que permitan el manejo de la producción intelectual y científica que produce nuestra sociedad alrededor del mundo.

Como podemos ver en este recorrido histórico, la elaboración de bibliografías tiene toda una herencia intelectual detrás de ella y ha formado parte del progreso de las ciencias. Es importante que en todos los niveles educativos se enseñe la bibliografía como un proceso intelectual que nos ayuda a ser más transparentes en nuestra vida estudiantil y responsables en el uso de la información. 

Mientras enseñemos que la bibliografía es el “listado de libros que usaste para tu tarea” seguiremos sin integrar la educación a la sociedad de la información. Entonces, ¿qué debemos enseñar sobre la bibliografía? Que es un requerimiento ético, intelectual y profesional que da testimonio de nuestros procesos de investigación y reflexión en la educación del siglo XXI.

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