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Dentro de los temas que la sociedad trata de volver tabú, como si hablar de ellos los desapareciera, se encuentra el aborto.

En esta ocasión no deseo escribir sobre mi postura y opinión personal, la cual muchos conocen, basta con decir que me encuentro en contra y que, a la vida, la veo como el más grande regalo.

Con lo anterior dejado en claro, prosigo narrando una historia que por las calles se cuenta y se repite: el aborto inducido en casa.

Existen muchas maneras de realizar un aborto, ninguna de ellas es bonita e inocua, todas, aún desde una perspectiva legal, tienen un importante riesgo, como el dolor, la anemia, las infecciones, la esterilidad y la muerte. En Yucatán es muy común el uso de pastillas para generar un aborto como la migepristona y el misoprostol, cuyo uso va de lengua en lengua como receta de cocina y que resultan ser una bomba para inhibir algunas hormonas, aumentar otras y, por supuesto, producir contracciones dolorosas que generan la expulsión del embrión y con ello sangrado.

Estas pastillas son de fácil acceso, es por ello que hay médicos que, faltando a la ley y bioética, pueden incluso recomendarte emplearlas para producir un aborto lavándose las manos de lo que a ti como paciente te pueda ocurrir, tomando en cuenta que, al cometer un acto ilegal, puedes tener consecuencias no solo para la salud.

Como estos médicos no pueden recetar estos medicamentos, entonces tampoco pueden darte un seguimiento, al menos no el correcto y, por tanto, te verás obligada a mentir en todas partes en caso de tener alguna complicación, y no solo eso, sino que al no tener un buen acompañamiento, no sabrás si las cosas marchan bien, esa es la razón por la cual también vemos muchas veces pacientes con sepsis por retención de tejidos placentarios y/o embrionarios. En otras palabras, una fuerte infección que puede causar la muerte al no haber expulsado completamente los restos del bebé abortado.

Con lo anterior, le imploró a los y las pacientes que usen adecuados métodos de planificación, que si no quieren un embarazo usen alguno de los tantos métodos de barrera que tan fácil tenemos a nuestro alcance en la tienda de la esquina. Si me dijeran que
no venden condones en cada esquina lo entendería, pero recuerden que la calentura quema.

Doc… y si me embaracé, pero no por un rato de diversión, si no por alguna otra situación y siento que no puedo tenerlo ¿qué opciones hay?

En primer lugar, el aborto o el asesinato de un ser vivo no es la primera opción, puedes tener al bebé y darlo en adopción.

En Yucatán, aunque no estoy muy a favor, puedes acudir a la parte legal y solicitar la interrupción del embarazo directamente con el director o subdirector de un hospital público, de manera legal, por las siguientes causas: cuando el embarazo sea causado por una violación o inseminación artificial no consentida; cuando de no realizarse el aborto, la mamá corra peligro de muerte; por causas económicas siempre y cuando la mamá tenga 3 hijos o más y el producto
padezca alteraciones genéticas o congénitas.

La vida es la magia más grande que tenemos, salva tu vida evitando una práctica como el aborto que puede ponerte en riesgo y, en el proceso, salvarás la vida de un bebé.

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