U’ulab: la visión maya del que viene a visitar (y II)

Lázaro Hilario Tuz Chi: U’ulab: la visión maya del que viene a visitar (y II)

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El u’ulab, es la expresión profunda del recibimiento cordial y bienvenida del que llega, a este se le ofrece agua, alimentos, el banquillo de madera o la hamaca del ichnaj (la casa principal), para que descanse, se le ofrece cordialidad y calor de hogar y de familia y se le permite compartir con ella los espacios, las experiencias y la cotidianeidad doméstica.

No obstante, no todos pueden alcanzar el grado de ser u’ulab, ya que para tener esta distinción, necesariamente se requiere tener afinidades afectivas y de buenaventura con las familias receptoras, no cualquier persona puede llegar y ser aceptada como visita, el acto mismo de la reciprocidad tiene una serie de características que validan esta amistad y reciprocidad, la lengua o los actos comunicativos juegan un papel importante en esta conexión, no obstante el trato amable, afectivo y de respeto que ofrezca el visitante es determinante para ser reconocido y aceptado como u’ulab o visita, es en este contexto que referimos la importancia que este concepto tiene al referir por ejemplo al turista como visitante o simple maakchenku tal u xiimbatiko’on (“la persona que solo vino a vernos”).

Es en este sentido que este breve escrito espera referir la importancia de comprender el concepto de u’ulab ante el acto de visitar de un turista, ya que entre los pueblos y familias mayas tradicionales donde el turismo no ha tenido auge y presencia significativa todo aquel que los visite en casa o en la comunidad es un u’ulab al que hay que recibir, respetar y atender, en este acto afectivo, es que pretendemos interpretar el sentido de la visita del turista a las comunidades, pues dentro del universo maya el turista como tal no existe, es un concepto vago y sin sentido que muy poco se ha conceptualizado, pero que en el universo globalizante, sin un cuidado objetivo del acto mismo de recibir y brindar hospitalidad al visitante puede de algún modo irse transformando y prostituirse tal y como ha comenzado a suceder en comunidades donde el turismo masivo ha descontextualizado el acto de recibir a las visitas y las ha transformado en verdaderos actos de hacer dólares, generando al mismo tiempo complicaciones de identidad.

Es el sentido propio de entender la identidad y el conocimiento de la reciprocidad maya en que se abona esta idea de la recepción de la visita, es u’ulab aquel que llega, quien con buena voluntad se acerca a casa maya o a la comunidad con el afán de conocer, aprender y convivir. Este es entonces el sentido de la visita solidaria, de la visita que aboga la sustentabilidad y el respeto a la diversidad cultural, pero respetando los espacios y las formas de entender el mundo de los pueblos receptores en que se logra la verdadera comunión cultural. Es sin duda el ser aceptado como u’ulab el verdadero acto de la interculturalidad, representa este recibimiento la comprensión continua de las diversas identidades que en los pueblos mayas tradicionales aún late con mucha vitalidad.

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