Los versos de Teté Mendoza Bates son clara muestra del amor al terruño, a la vida, a la libertad y a todo aquello que conspira y es aliado de la más profunda inspiración de la propia poeta vallisoletana. Sin pudor y con sus propias libertades traza versos dolientes por la patria mancillada; por las callosas manos campesinas y, con la sutileza de un hada, también desborda placeres y los plasma con la dulzura propia de esos sentimientos íntimos, secretos entre rituales mágicos con su amado esposo, su inolvidable padre y su tierra bendita: la heroica Zací.

Teté y sus versos y canciones son ya referente de la vida musical de Yucatán. La Orquesta Típica Yukalpetén tiene entre su selecto repertorio una canción que es himno a la mujer de su tierra natal: “Vallisoletana” con música de Roberto Cárdenas Bernardi, una hermosa pieza arreglada por Pedro Carlos Herrera para nuestra máxima institución musical vernácula y cuya musa inspiradora de tan hermosa letra es su recién fallecida madre doña Mercedes Bates Vidal, la inolvidable e inmortal Mechita, quien nos dejó a los 111 años, después de vivir una vida plena e inmensamente feliz.

Versos inspirados ante el dolor de su ausencia física son los que a continuación les comparto:

MECHITA

Ya cambió de casa mi mamá Mechita
Y se fue tranquila, serena, bonita
La Virgen de Lourdes le tendió su velo
Y se fue con Ella… Derechita al cielo.

La esperan arriba Amira y Panchita
Celia, María Chavo y su hermana Rita.
También Pauly, Eva, Elidé y Delta
Mimicita y tantas… del viaje sin vuelta.

¿Cómo era Mechita? Alegre y jovial,
Clara y generosa como manantial…
¿Su pasión…? Los viajes y las excursiones
Conocer a gente de otras naciones.

¿Cómo era Mechita? De una pieza, entera,
Fuerte y vertical por dentro y por fuera,
Decía con orgullo que era revoltosa…
“Hago lo que quiero”… su frase famosa.

¿Cómo era Mechita? Siempre diligente,
Presta en ayuda, a toda la gente
No esperaba nunca una recompensa
Decía que obrar bien, todo lo compensa.

Así era mi madre, así era Mercedes…
Yo te pido oh Dios que todo lo puedes
Que allá en tu reino, tu corte bendita
Muy feliz acoja: ¡a Mamá Mechita!

Teté Mendoza Bates