Calaveritas pandémicas
El poder de la pluma
El Covid, ente pandémico,
llena de llanto y dolor
a quienes, mal endémico,
les roba hasta el color
Así vemos al inefable
cabecita de algodón
que sigue hable y hable
y continúa de mandón
que nos lleva a su rancho
a sufrir sus mañaneras
a todos les hace pancho
y no habla de adeveras
La muerte vino por él
pero astuto la compró
con una beca de pobre
y en la tierra lo dejó
A muchos fideicomisos
al infierno los mandó
y nosotros aquí omisos
lloramos lo que pasó
Las energías renovables
también se irán al foso
si todos imperturbables
sólo vemos tanto abuso
Al mundo también desdeña
y dice que no hace falta
gente de muy mala entraña
que sólo lucra y nos mata
Y así un día y los demás
macaneándonos a gusto
sin arrepentirse jamás
nos tiene de susto en susto
La calaca no se anima
a convertirlo en difunto
y el muy feliz camina
bateando de puro gusto
Por piedad calaverita
líbranos ya de este mal
y te ofrezco muchachita
ofrendarte rico tamal
Mérida, Yucatán, noviembre de 2020