José Inés Novelo, educador y político
El poder de la pluma
En esta misma sección, el maestro Leonel Escalante Aguilar, cronista de Valladolid, nos informa que ayer se cumplieron 64 años de la muerte de uno de los personajes más importantes en la vida política, cultural y educativa de Valladolid –y de Yucatán y México-: don José Inés Novelo y hace una emotiva crónica del sepelio del ilustre polímata el 4 de octubre de 1956, en la ciudad que lo vio nacer.
En este escrito –con el permiso del estimado colaborador de El poder de la pluma- quiero destacar algunos rasgos de la poliédrica actividad desplegada por don José Inés tanto en Yucatán como en la Ciudad de México, donde desarrolló su prolífica actuación como prohombre del maderismo.
En primer lugar debo consignar que el maestro Novelo, antes de embarcarse en lo que en sus propias palabras fue “la nave de nuestra revolución”, dejó en Yucatán importantes logros:
La fundación de la Liga de Acción Social, de las primeras 17 escuelas rurales de México (en las haciendas henqueneras) y la dirección del Instituto Literario, del que sufrió “honrosa destitución” por su apoyo a la campaña maderista y que motivó la primera huelga estudiantil de todo México, según el mismo asienta (1). Ya en la capital, don José Inés se unió de lleno a la causa maderista. Al asumir Madero la presidencia, el vallisoletano fue secretario particular del vicepresidente José María Pino Suárez y luego “a ocupar una curul de diputado en la histórica XXVI Legislatura y a la presidencia del Bloque Renovador o Maderista de la Cámara de Diputados”.
En ese puesto y en ese cargo, Novelo dirige una carta al presidente Madero, un mes antes del golpe de estado, donde le advierte “sobre las asechanzas al presidente desde el interior de su propio gobierno”.
Luego sobrevendría la decena trágica (9 al 18 de febrero de 1913), la identificación de los cadáveres de Madero y Pino Suárez en Lecumberri (que hicieron él y otros 9 maderistas), un intento de asesinato mediante envenenamiento (junto con el general Benjamín Hill que murió por esa causa). “Después volvimos a la Penitenciaría… Cuando fuimos embutidos en la Penitenciaría por el trágico simulador (Huerta), ocupamos la crujía C durante cinco meses. De la Penitenciaría al Puerto de Veracruz, siguiendo a don Venustiano el Grande”. También a padecer persecuciones y destierro durante siete años.
Luego de un frustrado intento de regreso a México desde Cuba por Veracruz –de donde fue devuelto “como un fardo de dirección postal equivocada”-, vuelta a su patria por Progreso, donde fue cálidamente recibido por el gobernador Bartolomé García Correa. Tras breve paso como asesor del Consejo de Educación Pública, retornó a la capital del país.
1] Con datos tomados del Diccionario de Escritores de Yucatán. Roldán Peniche Barrera y Gaspar Gómez Chacón (Compañía Editorial de la Península, México, 2003); Prólogo de Sonetos y Poemas de catorce versos (ediciones del autor, México, D.F., 1949), y La accidentada vida institucional de la XXVI Legislatura (https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/3869-la-xxvi-legislaturadel-congreso-de-la-union)