El poder político del español
El poder de la pluma
Hay un tema en el que siempre será oportuno insistir, para quienes nos expresamos en español: el valor comercial y político del idioma hoy día hablado por más de 500 millones de personas (su valor artístico y cultural está ya más que probado). En este idioma magnífico, milenario ya, se mueven miles de millones de dólares en el mundo y sus hablantes formamos un conglomerado de potencialidades insospechadas. Hay quien dice que, antes de 2050, alguien que tiene el español como lengua de origen gobernará Estados Unidos.
El tema del poder latino en ese país se saca a colación cada vez que hay elecciones y se destaca la presencia creciente de quienes hablan español en todas las esferas de la vida política, económica y social estadounidense, inclusive en comunidades tradicionalmente dominadas por la población blanca, como es el estado de Iowa, donde se inician los caucus (asambleas populares) que abren las campañas.
Ayer lunes, en esa entidad, donde la población latina es de apenas 6.2% del total, pero representa el 10% de los votos, se realizaron los primeros caucus con miras a las elecciones generales y los candidatos han tenido buen cuidado de no menospreciar la participación de los hispanos porque saben que si éstos acuden a las urnas masivamente (lo cual nunca ha ocurrido por diversas causas, entre ellas el miedo a la deportación o la indiferencia) pueden inclinar la balanza a uno u otro bando y cada día cobran más conciencia de su poder como grupo social.
Iowa es un buen ejemplo de la creciente importancia de quienes hablan español en la vida de Estados Unidos. En menos de diez años, la población hispana en este estado blanco, mormón y cerrado a la inmigración, se ha duplicado y ya es la minoría racial más importante, Por ello, los candidatos hacen esfuerzos por conquistar su voto, sobre todo porque su edad promedio es de 24 años y la mayoría simpatiza con los demócratas.
Activistas de la campaña del aspirante demócrata a la Casa Blanca Bernie Sanders, como Luis Gómez –un dreamer de 30 años que se instaló en Iowa hace unos años- dice que es necesario explotar el potencial del voto latino, sobre todo ahora que hay mucha molestia entre los jóvenes por la forma en que los ha tratado Donald Trump.
Es tal la importancia que los aspirantes le dan a los latinos que en esta ocasión han intensificado sus anuncios y promocionales en español y también se ha enviado a intérpretes a las sedes tradicionales de esos caucus, sobre todo en zonas rurales.
Todo ello garantiza que este año, en la primera cita de las primarias estadounidenses, también se hablará español, concluye Pablo Guimón, enviado especial de El País en Iowa.