Las cartas del 24
Miguel Ángel Sosa: Las cartas del 24
Se acabaron las elecciones intermedias y ahora todas las baterías apuntan a la presidencial del 2024. Dentro y fuera del gobierno inician los jaloneos para apuntalar a los suspirantes que sueñan con llegar a la silla que hoy ocupa Ándres Manuel López Obrador. Los hay muy visibles y con alto perfil mediático, como el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Por cierto, ambos con el agua hasta el cuello por los escándalos de corrupción que arrastra la línea 12 del metro capitalino.
En la esquina de enfrente está Ricardo Anaya y su gira del adiós, que para como van las cosas, tendrá que dedicarse a otros menesteres, pues lo único bueno de sus excursiones de pueblo han sido los miles de memes que le han valido igual número de burlas en las redes sociales.
No hay que perder de vista a los gobernadores que aún están en funciones, entre los que destacan algunos no solo por la notable operación política, sino por la buena aprobación en sus estados. De los panistas, Mauricio Vila (Yucatán) y Diego Sinhue (Guanajuato); así como Miguel Riquelme (Coahuila), Alejandro Murat (Oaxaca) o Alfredo Del Mazo (Edomex), en lo que respecta a la escuadra tricolor. A ellos se suman perfiles como el del gobernador emecista de Jalisco, Enrique Alfaro, o del ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, quien lleva las riendas de Morelos.
La constante en todos los anteriores personajes es que a pesar de los embates locales se han mantenido avante y han sacado a flote sus administraciones; podremos estar o no de acuerdo en las formas, pero lo que es indiscutible es que se mantienen en la pelea, y esto no se acaba hasta que suena la campana.
En este contexto, para abonar aún más al complicado ambiente político del país, y sobre todo, a la elección que tendrá que hacerse de la candidatura presidencial al interior de Morena, hacen su triunfal aparición los gobernadores recién electos el pasado 6 de junio. Hombres y mujeres que llegan con las pilas cargadas y el fresco respaldo de las urnas para buscar en pocos años una luz en el camino. Parecen muchos en la fila, pero al final la paja se irá quedando en el camino. Faltan los legisladores que levanten la mano a punta de trabajo y presión desde el Congreso, entre los que están los senadores que harán frente a su segundo trienio y los diputados federales de la nueva Legislatura.
Ojo con los perfiles que entraron a San Lázaro, no es gratuito el impulso que hizo la ciudadanía en apoyar a los candidatos de la alianza opositora para contrarrestar en San Lázaro, lo más que se pudiera, al partido del Presidente.
Al final de cuentas, bien dice el dicho que del plato a la boca se cae la sopa, y si no me creen, pregúntele a esos a quienes sus viejas tranzas hoy les vienen a jalar los pies para alejarlos de las amadas candidaturas. Si usted cree que ya vio mucho de guerra sucia, lo invito a que tome asiento porque lo que viene a continuación será una auténtica campal.
Quedan tres años, que sin duda se irán volando, para que los ciudadanos vuelvan a las urnas y elijan al próximo Presidente o Presidenta de México. ¿Llegó la hora de que el país sea gobernado por una mujer? A mí sí me gustaría, usted qué opina.