Llamas en Twitter
Miguel Ángel Sosa: Llamas en Twitter
Lo acontecido hace unos días en Twitter, bajo el hashtag #TodosSomosLoret, resultó ser un hito para todas aquellas personas que se identifican en la oposición. Sin embargo, para que el movimiento que se está gestando prosperé deberá correr por separado de las alianzas partidistas y sus profetas, de lo contrario quedará en el anecdotario como un inerme chispazo.
Las voces disidentes que hay en México, de lo que hasta ahora ha sido la administración obradorista, encontraron en la arena de las redes sociales una tribuna poderosa y, si bien es cierto que se mostró el músculo de una sociedad inconforme, también se evidenció la precaria homologación de una agenda frente al gobierno.
La fuerza existe, las ganas, también; eso nadie puede negarlo. ¿Ahora qué sigue? ¿Cómo se le da cauce? En primer lugar, buscar la forma de que el movimiento trascienda la figura del comunicador cuyo nombre le dio origen. Y de paso, materializar la lucha fuera del ciberespacio y asumir posiciones valientes también en donde no hay avatares tras los cuales esconderse.
La inconformidad va más allá de Loret y eso debe de quedar claro para la oposición. La génesis de la indignación radica en que desde el poder, de forma reiterada e ilegal, se ataca, se intimida, se reprime y se atenta contra los derechos ciudadanos.
Si no se logra separar el impulso de la potencia se corre el riesgo de que esta última se encauce de forma errónea hacia algún partido político o quede diluida ante la inoperancia de egos hambrientos.
La inédita protesta digital, que no solo rompió récords de convocatoria en México sino en el mundo, logró juntar a representantes de distintos estratos, profesiones, visiones y creencias. Puso en la misma mesa a periodistas, académicos, políticos, activistas y, lo más importante, a los ciudadanos de a pie.
Lo que no han podido hacer los partidos tradicionales con sus alianzas lo logró un foro ciudadano en donde la gente que participó pudo comprobar que a su lado había muchos otros que pensaban igual, a quienes les dolían, tal vez, las mismas cosas y a quienes la desesperanza que ven en el futuro los incita a levantarse y querer hacer algo por el país.
ENTRETELONES
Al presidente López Obrador se le da eso de jugar en varias pistas a la vez, sin embargo, los flancos abiertos resultan por demás peligrosos. El conflicto diplomático con España; la reforma eléctrica y el encontronazo con los empresarios; la austeridad como mantra y La Mansión del Bienestar; periodistas muertos como nunca; y, en frente, oídos sordos.