Nada hay más valioso que la vida, y consecuentemente el equilibrio sano con el que los seres orgánicos ejercemos adecuadamente nuestras funciones en un ambiente benéfico, lo que significa salud, o ausencia de enfermedad. Nuestro medio debe ser sano para proteger la vida. En 1974 la ONU instituyó el 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, dada su importancia para la vida.

En su acepción decimosexta, la Real Academia Española dice de medio: Conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y en sus actividades. Y de ambiente: Que rodea algo o a alguien como elemento de su entorno. Temperatura, sonido ambiente. El otro significado es aire o atmósfera de un lugar.

Nombre aparte, pensemos que esta efeméride debe servirnos para reflexionar seriamente ante la sombra ominosa del Covid-19 que ha afectado al mundo entero en cuanto a cómo se atienden la salud, la economía y el desarrollo social de todas las naciones.

El medio debe proporcionarnos lo adecuado para garantizar no sólo la salud de la humanidad, sino también la de los demás seres que conviven con él, pero somos precisamente los seres humanos quienes hemos sido depredadores de nuestro entorno y de las demás formas de vida, que paradójicamente sustentan nuestra existencia.

La naturaleza misma nos ha obligado, ante la amenaza de la pandemia, a hacer un alto en nuestra cotidiana acción depredadora, al restringir nuestra movilidad y así evitar tirar a cielo abierto miles de toneladas diarias de deshechos de combustible fósil, cosa que sin lugar a dudas ha revitalizado nuestro medio al reducir considerablemente los nocivos gases de efecto invernadero.

Grandes aliados en la búsqueda del equilibrio ecológico lo son, sin duda alguna, las leyes de protección al medio ambiente, tanto nacional como internacional, que como sociedad pensante nos hemos dado, pero ¡hay que respetarlas y hacer que se respeten! para darle vigencia plena al estado de derecho en el que pretendemos vivir y así dejarles a nuestros sucesores una estafeta limpia, sana.

Los gobiernos del orbe han de invertir en el capital humano para lograr una sociedad más justa e incluyente.

En esta lucha de toda la humanidad para lograr un ambiente sano, sin lugar a dudas serán apoyo indiscutible todos los medios de comunicación, prensa, radio, televisión y por supuesto quienes nos mantienen informados desde internet. A todas y a todos, mi reconocimiento porque los pasados días, 3 de mayo, a nivel internacional, y 7 de junio en México, conmemoraron la libertad de prensa, libertad que se defiende con la razón y la verdad. Ni más ni menos.