Derechos humanos ante el Covid-19
El poder de la pluma
El estado de emergencia frente a esta pandemia es similar a guerras vividas en nuestra historia, pero no es un estado de excepción o de sitio ante una declaratoria de guerra “stricto sensu”. Hoy también tenemos héroes y heroínas dispuestos a dar la vida por su nación y por sus connacionales.
Reflexiono así por la muerte, el sábado pasado, del neurocirujano Lucas Augusto Pires, de 32 años de edad, quien enfermó y murió por el Covid-19.
Nunca dejó la primera línea de defensa de sus pacientes en el Instituto “Saúde Bom Jesus” en Ivaipora, Brasil. En sus palabras, en redes sociales, dice, entre otras cosas: “Me contagié haciendo lo que amo, cuidando a mis pacientes con amor y dedicación. Lo haría de nuevo”. Le sobreviven su esposa y dos niñas.
Es importante señalar la labor fundamental de los países para garantizar el derecho a la salud del personal sanitario que arriesga todo. Son nuestros héroes y heroínas.
La ONU dio Directrices Esenciales para Incorporar la Perspectiva de Derechos Humanos en la Atención a la Pandemia por Covid-19, llamado enfático, no limitativo, a los Estados para proteger integralmente la salud de la ciudadanía y a quienes tengan mayor vulnerabilidad ante este virus:
Garantizar equipo de protección al personal de salud. Fondos públicos y privados para que ese equipo y otros suministros estén universalmente disponibles, accesibles. Evitar acaparamiento, explotación de la demanda o lucrar con la crisis actual. Proteger los derechos del personal de la salud y su adecuada remuneración. En el mundo, 70% de ese personal son mujeres, quizá con cargas adicionales relacionadas con el género.
La sociedad debe apoyar a trabajadores de la salud.
Sigamos las instrucciones de las autoridades civiles y sanitarias para evitar el contagio. Cuidémonos a nosotros mismos y a nuestros familiares, a las personas que tienen mayor riesgo y a las mujeres y los hombres profesionales de la salud.
Mundialmente cerca de 3,000 médicos, enfermeras y demás personal sanitario han perdido la batalla contra el coronavirus.
México tenía 248 defunciones entre el personal médico, hasta el 13 de julio, según cifras de Amnistía Internacional. Rusia 545, Reino Unido 540, Estados Unidos 507 y Brasil 351, entre 79 países.
Tenemos derecho a no cuidarnos, porque se trata de nuestra vida, pero no olvidemos que hay personas que dependen de nosotros. ¡Protejámoslas!
Mis mejores deseos para quienes se enfrentan a esta pandemia en los hospitales y, en general, en todo centro de trabajo, incluida la Codhey, sus colaboradores y familiares.
¡Luchemos codo con codo para ganarle a la pandemia y para que nuestros derechos sean respetados.