2021, esperanza para los derechos humanos
El poder de la pluma
En los umbrales de un nuevo año y el adiós al 2020 que trajo enseñanzas dolorosas para la humanidad, de las cuales todavía no salimos, los seres humanos, estoy seguro, demostraremos nuestro poder de resiliencia.
Esta palabra define a los seres vivos por su capacidad de adaptación frente a un agente o un estado de situación adversos. La otra definición, de acuerdo con la Real Academia Española, es la capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.
Todos en nuestra existencia hemos estado ante situaciones adversas y de una u otra manera hemos logrado salir adelante para continuar con nuestra vida, en la que hemos añadido la enseñanza que nos dejó la adversidad.
La humanidad avizora un promisorio horizonte, con la llegada de la vacuna que ayudará a combatir al letal virus que ha cimbrado los cimientos de las naciones, tanto en la amenaza por la pérdida de vidas en el seno de sus sociedades, como en el debilitamiento de las economías y de las actividades que cotidianamente hemos de realizar para seguir vivos como parte de un pueblo, de una comunidad, una nación.
Sin embargo no debemos de hacer a un lado la difícil enseñanza que nos trajo el coronavirus, porque ese mal que tantas vidas ha costado a la humanidad, en el caso de México 120,311 hasta el 23 de diciembre y un millón 350 mil 079 casos confirmados, no cesará de amenazar seriamente a la humanidad que tiene que aprender a vivir con ese virus con nuevas normas de convivencia y cuidados más intensos en materia de salud.
Desde el inicio de la amenaza del coronavirus en nuestro país, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán ha tenido que adaptarse a las exigencias de los tiempos, primero para proteger la salud y consecuentemente las vidas de nuestro personal y de la gente que requiere de nuestra atención al sentir que sus derechos humanos han sido vulnerados.
Cambiamos nuestras tareas cotidianas para seguir dando capacitación en materia de las prerrogativas humanas y en eso, como centros docentes y dependencias de atención al público, hemos recurrido a las tecnologías que nos brinda internet para no interrumpir, en lo posible, la atención a la sociedad en general, con el apoyo de los centros educativos que nos han abierto sus aulas en este nuevo tipo de atención.
De la misma manera extremamos nuestras precauciones para atender de forma directa a quienes pudieran sentir amenazadas sus prerrogativas fundamentales.
Que este 2021 nos una más a la sociedad y autoridades, para que ningún derecho humano sea amenazado.
De nosotros depende.