Respeto a la autonomía de los defensores de derechos humanos
El poder de la pluma
Un Estado democrático no debe generar condiciones adversas para el ejercicio de la gobernanza basada en los principios de los derechos humanos, acorde con los ordenamientos legales nacionales e internacionales.
Basada en esos principios, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH) hace un llamado a las autoridades del estado de Morelos a garantizar el orden constitucional y el pleno respeto de la autonomía de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos y condena cualquier acto de intimidación y hostigamiento que haya recibido ese organismo perteneciente a esta Federación.
Ante el riesgo de la falta de respeto a un organismo defensor de los derechos humanos, la FMOPDH en pleno hizo un llamado, el pasado día 13, a las autoridades del mencionado estado a no generar condiciones adversas para el ejercicio pleno de los principios que conllevan la defensa de las prerrogativas fundamentales de la ciudadanía.
La autonomía de los organismos públicos de derechos humanos está garantizada en el artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el decreto número 3597 del estado de Morelos. Además, diversos organismos internacionales han recomendado de forma reiterada a México que garantice su autonomía: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (2013), el Comité de los Derechos del Niño (2011), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2013), el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias (2011), la Relatoría Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de la ONU (2014) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2016).
Es insoslayable para los 33 organismos públicos de derechos humanos en México el compromiso institucional de trabajar día tras día en la defensa, promoción y protección de los derechos humanos, así como el ánimo de colaboración con los tres poderes y niveles de gobierno.
No es un secreto la violencia que se vive en Morelos. Las y los defensores de los derechos humanos han levantado la voz desde hace algunos años para dar a conocer ese problema y la necesidad de que las autoridades en ese Estado hagan su mejor esfuerzo para trabajar hombro con hombro junto con ellos.
No es con la agresión, en cualquiera de sus formas, como han de solucionarse los conflictos que se generen en contra de los derechos humanos. A través de centurias se han construido leyes para dirimir civilizadamente los conflictos en nuestra sociedad y con la ley en la mano ciudadanos y autoridades debemos defender nuestras prerrogativas fundamentales.