Trabajemos para hacer mejor nuestra civilidad
Miguel Óscar Sabido Santana: Trabajemos para hacer mejor nuestra civilidad
Los pobladores de Yucatán, que pueden ejercer el voto, finalizamos recientemente el ejercicio cívico que nos da derecho a elegir a quienes dirigirán los destinos de la comunidad, desde los distintos puestos de elección popular, en este caso 106 presidentes municipales, cinco diputaciones federales y 25 estatales, 15 de mayoría relativa y 10 plurinominales.
La participación ciudadana fue ejemplar, pese a los inconvenientes que representa la presencia de la pandemia por el Covid-19. La enseñanza que nos dejan las elecciones realizadas este año es que debemos de seguir trabajando para que los comicios no desborden pasiones o actitudes de violencia o intolerancia cuando las tendencias o los resultados no vayan de acuerdo con lo que el individuo piensa o desea.
No es posible dejar de lamentar los incidentes que han alterado el orden en algunos municipios del Estado, pero también hay que reconocer la madurez ciudadana, en una gran mayoría, para llegar a los resultados que en breve serán validados por los institutos electorales como el IEPAC y el INE.
Tampoco debemos de olvidar que las fuerzas policiales estuvieron presentes para salvaguardar el orden en estos comicios, vaya nuestro reconocimiento por el trabajo realizado en beneficio de nuestra sociedad.
Antes de la jornada electoral del pasado domingo 6, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, emitió medidas cautelares a diversas autoridades para que garanticen el libre ejercicio del trabajo que realizan las y los defensores de derechos humanos y desde luego la libertad de expresión de quienes ejercen el periodismo para que su labor no sea coartada ni amenazada por ningún tipo de circunstancia.
Las medidas cautelares fueron dirigidas a los 106 ayuntamientos de Yucatán, a la Fiscalía General del Estado y al Vicefiscal Especializado en Delitos Electorales y Contra el Medio Ambiente, al Tribunal Electoral del Estado de Yucatán, al Tribunal Superior de Justicia, al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, para que en el ejercicio de sus atribuciones atiendan de manera diligente, independiente, exhaustiva, imparcial y garante de los derechos humanos los asuntos en los que pudiesen verse involucrados defensores y defensoras de las prerrogativas fundamentales y periodistas, tanto en la jornada electoral, como posterior a las elecciones.
Al momento de escribir estas líneas las autoridades electorales tienen pendiente la resolución de lo conducente en algunos municipios.
Sigamos trabajando unidos sociedad y autoridades para lograr el 100 por ciento de madurez cívica y respeto a nuestras prerrogativas fundamentales.