Mare mientras la gente de alto pedorraje tiene atiborradas las playas de Yucatán, uno tiene que seguir chambeando; ni modos, hasta que gane más, aunque el jefe Martiniano me dijo que me va a subir mi sueldo, le dije: "¿En serio?" Me dice sí, "te voy a subir tu sueldo: ahora vas a cobrar en el segundo piso", ni modos a chambear más. Por cierto que la Orquesta Típica Yukalpetén cumple 75 años de vida artística, la verdad es que es un gran orgullo esta orquesta que inició un 12 de abril bajo la batuta del maestro Daniel Ayala; a propósito del Daniel Ayala, el próximo 19 de abril nos vamos a presentar en el teatro que lleva ese nombre con la obra La Onda Vasenilla; la mejor forma de mantener el teatro regional es acudiendo a él.

Hablando de teatro, la semana pasada dio la Orquesta Típica Yukalpetén un concierto en el teatro Peón Contreras acompañado de sus solistas Emma Alcocer, Maricarmen Pérez y Jesús Armando, y en la parte de danza la Compañía de Ballet Clásico y el Ballet Folklórico del Estado, en una noche llena de magia, de la que hablaré con calma la otra semana, porque fue una noche espléndida, llena de una ola de aplausos.

Hablando de ola, de verás que se armó tremendo show con la fuga de agua que se hizo en la colonia Bojórquez; les digo que es una vacilada estar rompiendo calles que sirven; pues resulta que llegaron las maquinarias y en una calle rompieron una tubería de Japay, causando una gran fuga de agua que inundó la colonia, entrando el agua a las casas y causando muchos problemas a los habitantes; lo que uno no entiende es por qué la poca comunicación del Ayuntamiento con la gente de Japay, para saber si donde van hacer sus excavaciones hay alguna tubería importante para tomar las medidas de precaución, pero lo más grave es que hicieron su chistosada y se fueron dejando todo tirado sin asumir sus responsabilidades. Y hablando de responsabilidades, ¿será que el Ayuntamiento va a cubrir los gastos que ocasionó la inundación a los dueños de las casas?, porque cuando alguien bota un árbol el Ayuntamiento te lo cobra, aunque ellos no se cobran todos los que ya botaron por hacer sus calles, pero el caso es que con esa inundación ya no tuve que ir a Río Salvaje ni a Italia, porque Mérida parecía Venecia o Venecio, masinó.