Hoy, una de dos: o estoy pegando de gritos por el triunfo de Chivas sobre el América o debe de estar hinchado mi ojo, no por conjuntivitis sino por haber perdido el clásico; ni idea de cómo nos vaya, y digo esto porque estas vaciladas se escriben miércoles, que, por cierto, deberían de ser temprano, pero siempre hago que le den corajes al jefe Martiniano, dice que en la antigua Chichén los reporteros entregaban temprano, jejeje; pero bueno, si bien nos va, terminaremos en empate, vamos a ver qué pasa.

Así está toda la gente que pertenece a los diferentes grupos políticos, a ver qué pasa, es lo que dicen, porque el panorama todavía está más gris que una tarde lluviosa, y es que todos están como caballo peleando puerta en una corrida de pueblo; andan los ánimos muy calientes con las cosas que pasan, que si unos se molestan por unos espectaculares donde a un funcionario lo ponen en una publicidad engañosa como ganador, que a otro lo atacan con las acciones de su papá, y Renán haciendo reclamos y denuncias por lo que él llama “actos anticipados de campaña”. La realidad es que la política está llena de actos incorrectamente legales, porque hay muchos espacios que permiten se realicen muchas de estas cosas, por ejemplo: ¿cuánto tiempo lleva Anaya saliendo en medios de comunicación?, y no es un secreto el hecho de que él quiere ser el candidato a la Presidencia por el PAN, motivo por el cual se fue Margarita Zavala del partido. Con todo esto, ¿será que eso no lo ve Renán como actos anticipados de campaña?, ¿será que también va a levantar una denuncia? o ¿hará caso omiso por ser su amigo y de su partido? La verdad es que se vive una paradoja política en estos tiempos, porque los protagonistas o muchos de ellos con ciertos actos no dudan en levantar el dedo y señalar, pero cuando viene de su color les da ausencia de memoria.

Recordemos que la famosa portada tan criticada de La Revista Peninsular ha visto cada semana el desfile de todos los suspirantes a ocupar un lugar en la boleta del 18, siendo muchos de ellos los modelos de las publicaciones semanales, haciendo de las portadas de esta revista una gran pasarela política, siendo ganador el dueño de la publicación por lo que pagan, ¡ah no, pues que no pagan! Mmmm, seeeeee.