Preocupación
Considero de lo más peligroso para el país que un organismo creado para dar certidumbre, transparencia y objetividad a la competencia en el sector energético, como la CRE, pierda su autonomía
Confieso que estoy padeciendo una enorme preocupación post apagón, pero, antes de comentarles los motivos, quiero dejar muy claro, para no ser malinterpretado, que celebro cuando la sociedad se une para exigir de nuestros gobernantes soluciones a temas que consideramos injustos, y que estoy a favor y sin condiciones de que las empresas contemos con los medios para ser más productivas y eficaces en la generación de riqueza que tanto necesitan nuestro país y sus habitantes.
Dicho lo anterior, paso a lo que me inquieta:
1.- El gobernador Mauricio Vila se reúne con Rocío Nahle para abogar por la causa que tanto nos duele a los empresarios yucatecos, las tarifas de energía eléctrica y, según da cuenta Milenio Novedades, quien en unos días asumirá la titularidad de la Secretaría de Energía le responde que ya se presentó ante el Poder Legislativo federal una iniciativa de reforma al artículo 33 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que propone que la Comisión Reguladora de Energía, el organismo que establece las tarifas, deje de ser autónoma y pase a formar parte de la Sener. ¿De verdad queremos ese franco retroceso?
2.- El futuro titular de la CFE, Manuel Bartlett, es abordado durante su visita a Mérida por reporteros de los medios, quienes le externan la inconformidad del sector productivo yucateco por las altas e injustas tarifas de energía, a lo que ese viejo y astuto zorro contesta que él también está inconforme con ellas, y subraya que las tarifas las pone la CRE “que es fruto de la reforma energética del presidente Peña Nieto”.
Considero de lo más peligroso para el país que un organismo creado para dar certidumbre, transparencia y objetividad a la competencia en el sector energético, como la CRE, pierda su autonomía, un valor indispensable para alcanzar sus objetivos, y que le estemos regalando a un funcionario como Bartlett el pretexto ideal para descalificar e intentar revertir la reforma energética mexicana (que no del presidente Peña) o algunas de sus partes, una reforma que en mi opinión está correctamente estructurada, construida y es precisamente lo que nuestra nación necesita.
La CFE reporta al cierre del tercer trimestre de 2018 pérdidas por 38 mil millones de pesos, y no fue mayor gracias a una ganancia cambiaria de más de 10 mil MDP, ya que hasta el 30 de septiembre el peso se estaba fortaleciendo. Después de la debilidad que ahora presenta el peso mexicano, precisamente gracias a malas decisiones de un gobierno que aún no está en el poder (oficialmente), no me sorprendería que la empresa productiva del estado cierre el año con una pérdida rondando los 65 ó 70 mil millones de pesos.
Tengamos cuidado con lo que pedimos, no sea que nos lo concedan, el precio puede ser mucho más caro que la energía eléctrica.