El desarrollo sostenible y el progreso generalizado e integral descansan sobre varios pilares: el respeto al medio ambiente, incluyendo los esfuerzos por detener el cambio climático; un comportamiento ético a todo nivel, en los terrenos personal y profesional; investigación, innovación y tecnología; una economía estable, dinámica y diversificada; un gobierno que fomente la confianza y garantice un entorno de libertades con respeto irrestricto al estado de derecho, y el cultivo, formación y desarrollo de talento humano.

Hoy quiero profundizar en la importancia de este último, y el papel crucial que para lograrlo desempeñan la academia, los institutos de investigación y los centros de capacitación. Y enfocar esta opinión en los sectores en los que me desempeño profesionalmente, que son el de la construcción y la energía. Los jóvenes tendrían que estar formándose de manera prioritaria para tener la habilidad de diseñar y construir edificios que sean energéticamente eficientes, accesibles y resilientes.

Para lograrlo, su preparación tiene que incluir tecnologías modernas como manejar con habilidad herramientas de inteligencia artificial, realidad virtual, gestión de datos y otras disciplinas digitales. Los ingenieros, arquitectos, técnicos en construcción, especialistas en energía y profesiones afines deben ser capaces de diseñar edificios de muy alto desempeño, que puedan neutralizar su consumo energético mediante la eficiencia, con técnicas activas y pasivas,  incluyendo la generación de energía limpia. Construcciones accesibles y factibles, que utilicen materiales con alta relación costo beneficio y de procedencia rastreable. Pero, por encima de todo esto, necesitamos liderazgo y visión estratégica para que alcancen a ver más allá de los límites de lo que es un edificio tradicional, y concebir que se está construyendo un futuro sostenible.

Es necesario pasar del simple conocimiento del sitio y el espacio a un entendimiento avanzado del programa y la finalidad del proyecto con todos sus matices, visualizando lo que cada pieza aporta al todo, e integrando armoniosamente la iluminación, ventilación, aislamiento, controles automáticos, sensores, y cualquier otro elemento.

Hoy todo proyecto debe tener como prioridad ser resiliente, el cambio climático ha trastornado ya los patrones ambientales, aumentando tanto la frecuencia como la intensidad de fenómenos adversos como huracanes, tornados, incendios o inundaciones, y los proyectos deben rmitigar sus efectos.

La construcción es hoy en el mundo uno de los sectores con más alta participación en las emisiones de carbono; es necesario reducirlas, disminuir los costos y trabajar con una creciente escasez de mano de obra calificada.

La innovación no debe ser confundida con el uso de tecnologías exóticas o modas, sino entenderse como un modelo moderno para integrar avances tecnológicos útiles y hacerlos coincidir de un modo integral para alcanzar objetivos comunes. ¿No Te parece?