Detrás de cada adversidad hay una oportunidad

Roberto Díaz y Díaz: Detrás de cada adversidad hay una oportunidad

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Si tienes problemas, dale gracias a Dios, porque eso quiere decir que te ama y espera tu superación ante estos “retos” que pone en tu camino. Tal vez tu respuesta sea que en esta “cuesta de septiembre” la situación económica se te viene encima y no puedes con tus pagos, problemas y enfermedades. 

No hay que olvidar que, detrás de cada adversidad hay una oportunidad. Para los chinos, la palabra crisis significa oportunidad. Cuando la vida nos ponga ante una encrucijada o un acontecimiento que para nosotros sea problema, debemos pensar cómo manejarlo y salir adelante. 

Casi todo nos puede provocar estrés, pero hay algo importante: “El estrés no se encuentra en las situaciones o en los incidentes, viene de la forma de cómo reaccionamos a los eventos. Para que el estrés se produzca y tenga una influencia negativa en nuestra salud, debemos experimentar algo parecido al peligro; cuando esto pasa, se genera ansiedad y regularmente sentimos miedo o que algo atenta con nuestra supervivencia”. 

Por tanto, cuando tengamos un problema hay que cuestionarnos: Primero: ¿de dónde viene este problema? Al contestarnos esta pregunta vamos a entender qué es, para que nuestra naturaleza humana dé un brinco para ser mejores. Tal vez sea una enfermedad que esté afectando nuestro cuerpo por un estrés no controlado, o un problema que no hemos aprendido a manejar. La vida cada día nos está cuestionando si somos felices, si estamos en plan de crecimiento, y depende de nuestra respuesta para vivir en plenitud o empezar a morir en magnitud. 

Segundo: ¿Este problema, hacia dónde me lleva? ¿Me motiva a hacer un alto en mi vida para empezar cambios y poner límites a los sucesos que me están afectando o enfermando, o me lleva a empezar a motivar mi entorno, en hacer una superación en la esfera mente-cuerpoespíritu? Tal vez me esté llevando a cuestionar sobre mi vida, si lo que hago me gusta, o por qué tengo que hacerlo. Es importantísima esta respuesta para saber si somos felices o caminamos con nuestro ataúd a cuestas. Porque lo importante en la vida no es lo que hacemos para vivir, sino lo que hacemos para sentirnos vivos.

Tercero: ¿Qué puedo hacer? y ¿hacia dónde voy con este suceso que está afectando mi vida? Cuando nos pasa algo, ya sea una desgracia, un accidente, o una enfermedad como un cáncer, o bien algo que nos puede llevar a la muerte, hay que cuestionarnos no por qué a mí, sino para qué a mí. Nosotros somos los milagros hechos realidad para solucionar los sucesos que acontecen en este mundo. Tal vez hoy Dios nos está hablando para que hagamos un cambio y no sabemos escucharlo. Tal vez nuestra miopía ante la vida, al ver todo negativo y pesimista, nos hace encerrarnos y no buscar una solución a nuestros problemas, los cuales son oportunidades para nuestra superación. 

Si tienes problemas, dale gracias a Dios, porque eso quiere decir que estás vivo y tú eres el milagro hecho realidad para que nuestro mundo sea mejor, más bello y fácil para vivir. Quitemos la palabra problema y pongamos oportunidad, quitemos la palabra fracaso y pongamos enseñanza. Porque la vida siempre es bella, aunque no lo veamos, y Dios siempre es justo, aunque no lo entendamos. 

¡Ánimo! de esta pandemia saldremos adelante.

Lo más leído

skeleton





skeleton