El trabajo dentro de una oficina de Comunicación Social ante cualquier contingencia, más dentro de una corporación policiaca, se convierte en el principal canal de diálogo entre gobierno y sociedad para frenar el daño que ocasionan las noticias falsas que circulan en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.

Entre las diferentes tareas está precisamente revisar las noticias falsas que circulan, sobre todo en materia de seguridad, para mantener la tranquilidad en una ciudad desierta, ya que demeritan la labor de los policías municipales que están en las calles resguardando a los ciudadanos y su patrimonio sin reducir sus operativos, para evitar que esta pandemia se convierta en una oportunidad para la delincuencia, aunque eso implique una exposición constante al virus no solo para sí mismos, pues también lo es para sus familias, ya que en nuestro caso, como el de muchos otros ciudadanos, parar no es una opción, sino, al contrario, requiere de mayor esfuerzo y creatividad por el sentido de las labores en las que muchos nos desempeñamos.

Ante la expectativa que trae esta histórica cuarentena en nuestro municipio, por mi formación literaria, resultó imposible no sumarme a la loable labor que cientos de artistas yucatecos emprendieron a través de sus redes sociales para difundir poesía, teatro, clases de maya, en fin, toda una oferta cultural para que la estancia en sus hogares no genere incertidumbre y que a su vez expresa la situación compleja por la que muchos artistas atraviesan con la situación actual. Al final, hasta en tiempos de guerra, el arte ha sostenido la esperanza de la humanidad cuando las cosas parecían estar envueltas en la bruma de un futuro incierto.

A través del Colectivo Literario Caravansary participamos con recomendaciones de lecturas y videos en redes sociales sobre la obra de diferentes artistas locales y extranjeros, porque este tiempo refugiados en nuestros hogares también significa una oportunidad para diversificar nuestros gustos culturales más allá de series televisivas y películas, también es una ocasión para aprender algo más y evitar multiplicar esas noticias falsas que lucran con la epidemia.

Desde nuestras oficinas tenemos la oportunidad de contribuir con lo que tenemos a nuestro alcance para convertir este momento difícil en un espacio de convivencia digital, de difundir los portales que exponen el trabajo artístico. Las horas en la oficina fueron útiles para comprender el daño que las denominadas fake news le hacen a nuestro entorno digital, aunque la información oportuna del Ayuntamiento de Mérida evitó que esos falsos portales noticiosos generen pánico en los meridanos.

Durante este encierro optamos mejor por hacer virales las iniciativas culturales, deportivas, de salud y sea una costumbre que, antes de compartir algo en redes sociales, verifiquemos la veracidad del contenido. Felicitamos la solidaridad de los artistas yucatecos que a través de una cámara, un teléfono o una tableta abrieron sus hogares, para que la cuarentena no sea una cerradura sino una ventana para conocer sus mundos literarios.