El maya, obligatorio en la primaria
El poder de la pluma
Recientemente fui entrevistada por la periodista Mónica Mateo, de un periódico local, y en esa publicación externo mi opinión sobre la reciente aprobación por el Congreso local de la obligatoriedad de la enseñanza del idioma maya en el nivel básico de educación. Cabe hacer una aclaración: desde hace ya algunos meses me encuentro fuera de Yucatán por cuestiones laborales que me han permitido pulsar algunas legislaciones sobre el mismo tópico realizadas en varias entidades con población indígena. En todas las legislaciones el propósito es bueno y noble, pero adolece de serios inconvenientes que tienen que ver con la enseñanza de una segunda lengua. Verbigracia, la enseñanza del inglés en los niveles educativos, la falta de docentes y ausencia de metodologías apropiadas ha dado como resultado que la mayoría de los alumnos terminen la educación obligatoria sin el dominio del idioma.
He dejado en claro que lo realizado en Yucatán es un gran acierto y ejemplo para aquellos estados aún renuentes a implementar políticas públicas para la preservación de las lenguas originarias y hago la exigencia de que no se maneje como un trabajo de escritorio, sino que sea en realidad una enseñanza-aprendizaje en donde los actores estén capacitados para trabajar con los infantes en edad de educación primaria. Una mala percepción de parte del aprendiz resultaría en animadversión hacia el idioma.
Para los indígenas nacionales resulta una ventaja hablar dos lenguas, el español y la lengua materna, y con la normalización de muchas lenguas originarias es más fácil escribir y leer en el idioma maternal; también hay que considerar que la mayoría de estas lenguas son ricas en metáforas, caso concreto el maya, donde las palabras no tienen que forzarse para poder escribir prosa o poesía. Afirmo que aunque no somos el primer estado que aplica políticas educativas sobre el tema, sí hay que aplaudir esta propuesta que reivindica la cultura y la lengua de nuestros pueblos.
El maya es un idioma poético por naturaleza, por eso le llamamos una lengua florida, la metáfora se encuentra en toda la lengua, no hay que olvidar que el maya noble se constituía en un lenguaje Zuyua Than, cargado de metáforas y metalogismos que funcionaban como un recurso lingüístico mítico, religioso y literario.
Es necesario recalcar que las acciones que proceden de las políticas públicas con implicaciones comunitarias son una valiosa herramienta para preservar las lenguas indígenas que cada vez son habladas por menor cantidad de personas; las razones son variadas y tienen que ver con asimetrías étnicas que en muchas ocasiones han sido propiciadas por los mismos gobiernos.
Una última observación: la obligatoriedad de la enseñanza del maya se realizará de forma paulatina, esperemos que esto no lleve decenios para su total aplicación.