Las mujeres en la actualidd han encarado con valentía el mundo laboral, teniendo conocimiento de las desventajas como la discriminación, hostigamiento, acoso y otros males propios de las labores en donde el hombre tenía reservación de exclusividad. Verbigracia, la industria ferroviaria, en donde la presencia femenina en actividades como garroteras, conductoras y maquinistas de trenes ha superado el coto masculino. Tanto Ferrosur, como Ferromex y otras líneas troncales han incluido a mujeres en sus escuelas de capacitación en actividades operativas de gran responsabilidad.

Las políticas de igualdad de género no han pasado desapercibidas a los responsables del proyecto Fonatur-Tren Maya, por eso no fue sorpresa participar como público en el Conversatorio sobre el Protocolo para la Eliminación de la Violencia Laboral que se aplicará en los siete tramos de esta infraestructura de conectividad que involucra a estados del sureste de la república, en la que intervienen expertos de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), quienes compartieron experiencias sobre la protección a la inclusión laboral en otros países.

La UNOPS está formada por especialistas en áreas de infraestructuras y gestión de proyectos con vocación de sustentabilidad, humanitaria y refuerzo de la convivencia. Su experiencia en otros campos como la protección con equidad e inclusión de las mujeres que trabajan o trabajarán en la construcción del Tren Maya obliga a escuchar las recomendaciones y propuestas sobre las buenas prácticas para la prevención de la violencia de género en la construcción de infraestructuras.

Da respiro de satisfacción percibir la preocupación de expertos sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres, y las acciones para protegerlas, en la planta laboral requerida en la construcción de este proyecto y su operatividad posterior. El conversatorio, dirigido a empresas participantes y supervisores del Tren Maya, deja en claro que la mujer se encontrará presente en las obras y se pretende aumentar su participación por encima de porcentajes actuales en la construcción, que en opinión del Banco Interamericano de Desarrollo es exigua respecto a latitudes europeas.

En la protección a la mujer trabajadora de esta obra existe pretensión de abatir el acoso sexual, el hostigamiento sexual y el acoso laboral; para lograrlo se utilizarán acciones como la igualdad de oportunidades basada en la competencia laboral a desarrollar y no simplemente en la calidad de género, asimismo se menciona la construcción de ambientes saludables y armoniosos en donde con respeto se labore en convivencia.

Aunque el asunto no lo habían previsto las organizaciones civiles enfocadas más a los ecosistemas, resultan un buen tema de estudio las políticas de inclusión de género en esta importante obra que avanza en la península.