Tras el triunfo de la Revolución, 1961 fue un año decisivo para la historia del pueblo cubano, pues además de la proclamación del carácter socialista de la Revolución, el 22 de diciembre de ese ciclo, Cuba se declaró Territorio Libre de Analfabetismo.

A principios de 1961 se pone en marcha la Campaña de Alfabetización que convoca a conformar un ejército de alfabetizadores. Todos aquellos que sabían leer y escribir se sumaron para enseñar a otros, sorteando cualquier obstáculo económico y geográfico. El programa incluyó una estrategia militar con civiles voluntarios, con el único fin de educar al pueblo. A esto se sumó la participación de la radio, prensa y televisión.

Armando Hart Dávalos fue el autor y coordinador de esta emblemática Campaña de Alfabetización que en tan sólo un año erradicó el analfabetismo en la isla y marcó un movimiento cultural y educativo que distingue a Cuba por sobre muchas naciones del mundo.

Hart inició su vida política como miembro del Partido Ortodoxo, para luego incorporarse al Movimiento Nacional Revolucionario. Fue uno de los fundadores del Movimiento 26 de Julio, liderado por Fidel Castro. En 1957 fue detenido por la dictadura de Fulgencio Batista y condenado a varios años de prisión, pero logró fugarse. Poco después lo designaron Coordinador Nacional del movimiento. En enero de 1958 fue detenido nuevamente y permaneció en prisión hasta el triunfo de la Revolución.

Ministro de Educación del Gobierno de la Revolución (1959-1965) y Ministro de Cultura desde (1976-1997), desde ahí diseña la estructura educativa del Estado e impulsa el pensamiento de José Martí como símbolo de la identidad cubana, que daría origen al Programa Martiano y a un movimiento social basado en esta filosofía ética y humanista.

Actualmente existe una colección en 17 tomos dedicada a su vida y obra, que recoge libros, documentos y anécdotas cuidadosamente recopiladas durante treinta años por la Dra. Eloísa Carrera Varona, a través del proyecto Crónicas, cuyo objetivo es archivar y difundir los documentos de Armando Hart.

Siguiendo la tradición de los maestros cubanos que migraron Yucatán en el siglo XIX, como Rodolfo Menéndez de la Peña y Eduardo Urzaiz, cuyas ideas transformaron la educación en el Estado, la filosofía de la educación Armando Hart debiera ser conocida entre los maestros yucatecos, ya que no sólo rompe con el pensamiento eurocéntrico de la cultura y la educación, sino que sus planteamientos llaman a la construcción de una América Latina unida y sólida en sus raíces identitarias: “La unión entre pensar, conocer, actuar y vencer, resulta cada día más necesario para enfrentar los retos políticos, ideológicos y culturales del siglo XXI. Debemos asumir plenamente estos desafíos con Martí y sus radicales concepciones acerca de la educación como medio eficaz para alcanzar la felicidad y el mejoramiento humano: ser culto es el único modo de ser libre”.

Armando Hart fue Presidente de la Oficina del Programa Martiano hasta su último aliento, el 26 de noviembre de 2017, y es sin duda, uno de los pensadores más importantes de la cultura y de la educación en América Latina, del cual todavía queda mucha obra y pensamiento por descubrir.