"Más neologismos: bistec y bistequear"
En la península yucateca continuamente surgen neologismos como resultado de la aplicación de procedimientos simples en la formación de nuevos vocablos.
En la península yucateca continuamente surgen neologismos como resultado de la aplicación de procedimientos simples en la formación de nuevos vocablos o giros: por ejemplo, la derivación permite designar conceptos relacionados semánticamente con otros considerados primitivos, añadiendo afijos, como mamada (de mamar) sinónimo de pendejada o tontería, o centaviar (de centavo), obtener ganancias ínfimas como producto de la venta. Mediante el recurso de la composición se forman palabras a partir de la unión de dos o más vocablos o de la combinación de palabra y base compositiva: guayablusa (de guayabera y blusa), hamakasutra (de hamaca y kamasutra), entre muchos más.
La parasíntesis es un proceso de formación de palabras en el que intervienen la derivación y la composición al mismo tiempo, como chenero (del maya ch’e’en, pozo, cisterna y el sufijo –ero), habitante de la región de Los Chenes en Campeche. También se forman por abreviación, forma de acortamiento de una palabra, como por ejemplo la interjección grosera huesu (de “hijo de su… puta madre”). Términos inherentes a la actividad de la lengua, que favorecen la creatividad lingüística de los hablantes.
Del argot político han surgido nuevos vocablos con cierta carga peyorativa, empleados en Quintana Roo y Yucatán, como bistequear, eufemismo procedente del inglés bisnes (bussines, negocio) que derivó a bistec y éste se hizo verbo: “Hacer negocios sucios o de mala manera para beneficio personal, utilizando la palabrería o labia, astucia o adulteración para engañar a ingenuos”: “La campaña pasada fue designado para operar el segundo distrito pero en lugar de trabajar se dedicó a bistequear en sus propios negocios de publicidad”, “Él es experto en bistequear con facturas de empresas fantasma”, “Lo que sí sabe es bistequear permisos para casinos y otros chanchullos”. “Los regidores no se presentaron a la junta porque viajaron a Colombia a bistequear la nueva carga de coca que pasará por Quintana Roo”. De bistequear se ha derivado el vocablo bistequero, es decir, la persona dedicada a realizar o consumar negocios turbios para su propio provecho: “Dos conocidos ediles bistequeros quieren ser diputados”.
Como consecuencia, el vocablo bistec, derivado de bisnes, negocio, y no de filete de carne, tiene ahora entre los habitantes de la península una connotación social más amplia, que abarca el terreno sexual: “Acaba de llegar tu bistec”, en referencia a una persona (varón o mujer) con quien se pretende tener o se tiene trato carnal.