Los antiguos mayas y el beso
En representaciones iconográficas de los antiguos mayas peninsulares no aparecen figuras o imágenes del beso.
Llama la atención que en las representaciones iconográficas de los antiguos mayas peninsulares (vasijas, códices y estelas, entre otros vestigios) no aparezcan figuras o imágenes del beso o de personas besándose. Tanto, que nos hace especular si entre las manifestaciones de amor, deseo o vehemencia de los mayas existió el beso como tal.
Las fuentes mayas revisadas del periodo colonial señalan al menos tres términos arcaicos referidos al roce o contacto con los labios, lo más parecido al beso. La primera es nah-chi’ que se define imprecisamente como “llegar o tocar con la boca”: nah chi’te kruus (besar la cruz llegando la boca); nah chi’iteh u k’ab paa-dre (besa “livianamente” la mano del padre). Es decir, expresiones de veneración como besar una imagen religiosa o su indumentaria, o besar la mano del cura y de los amos o patrones en un acto de obediencia y sumisión. Las otras dos expresiones mencionadas muy escuetamente en las fuentes son liip’ chi’ (de liip’, asir sutilmente y chi’, boca); o uts’ben “besar-oliendo como hacen los indios”. Destaca la expresión puy chi’ (de puy, genital de la mujer, y chi’, boca), traducida de manera inexacta como “beso bajo”.
Amaro Gamboa dice que es a partir de la colonia cuando, por el parecido de algo que se hiciera con la boca o los labios, se adjudica la voz ts’u’uts’ o dzuudz (Lit. succionar o absorber con los labios, fumar) al beso, a la usanza occidental, pues no había un signo para simbolizarlo.
Ts’u’uts’ entonces llegó a tener, además de besar, las siguientes acepciones: “succión bucal”, “chupar”: Le soots’o’ tu ts’u’ts’aj le xkaaxo’ (El murciélago chupó a la gallina); “aspirar un elemento gaseoso como el humo”: Le jmeeno’ táan u ts’u’uts’ (El jmeen está fumando); In suku’une’ táan u ts’u’uts’ik chamal (Mi hermano está fumando cigarro). Dentro del nuevo patrón cultural, lo más similar, en su semántica, al acto de besar es tsu’uts’, de tal modo que, cuando uno le pregunta a un maya de hoy si fuma, se le dice: ¿Teche’ ka ts’u’uts’?, que podrá interpretarlo también como ¿besas? o ¿chupas? En fin, que ts’u’uts’ quedó como el genérico de beso, fraternal, amoroso, erótico o pasional, etc.: Táan u sen ts’u’utsik le xch’úupalo’ (Están besuqueando a la muchacha).
Contra lo que pudiera creerse, la forma de llamar “chito” al beso en Yucatán no tiene que ver nada con chi’ (boca), aunque con ella se dé. Es sólo una aféresis de “bechito”, diminutivo infantilizado, en su pronunciación de beso. Besito se llama también a un polvoroncito hecho con yema de huevo y azúcar.