|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Nadie puede volver atrás y empezar de nuevo,
pero cualquiera puede comenzar
hoy y generar un nuevo final

María Robinson

¿ Alguna vez has tenido sentimientos de miedo, temor e inquietud?, ¿te has visto frente a situaciones que te provoquen tensión y palpitaciones?, esas son reacciones normales al estrés, pero hay personas que viven así todos sus días a causa de la ansiedad.

Aunque la persona ansiosa se vea tranquila, en su interior suceden sentimientos abrumadores y pensamientos que aplastan su paz de manera constante. Estos síntomas interfieren con sus actividades cotidianas, su desempeño personal, escolar, laboral y social. Descubrí todos estos detalles mientras leía el libro “Deshacer la ansiedad”, de Judson Brewer, un experimentado psiquiatra que se desempeña como director de Investigación e Innovación del Mindfulness Center. Él asegura que la ansiedad vive en una parte del cerebro que se resiste al pensamiento racional, por lo que no es raro que, a raíz de ella, el individuo se atasque hábitos difíciles de evitar.

No pude dejar de pensar que todos estamos expuestos a padecerla y mientras avanzaba entre sus páginas estuve por momentos muy segura de que todos llevamos por dentro una buena dosis de ansiedad que espera paciente el mínimo impulso para desencadenarse. Una de las frases más crudas fue está que el autor menciona en su libro: “Si te preocupas por tu futuro a diario, es un signo claro de ansiedad”. También dice que la ansiedad se burla de las personas, ya que las impulsa a comportamientos adictivos y malos hábitos con la promesa de que con ello podrán combatirla, al final se cae en un interminable bucle que los atrapa y no los quiere soltar.

Judson Brewer hace mucho hincapié al asegurar que cuando la ansiedad se presenta en nuestras vidas no llega sola, la acompañan unos cuantos “amigos”. “Esos amigos que trae la ansiedad son todas aquellas acciones que nos hacen distraernos de lo que estamos sintiendo: comer por ansiedad y no por hambre, beber alcohol, comprobar todo el tiempo los mensajes o las redes sociales, escuchar todo el tiempo el canal de noticias o incluso ponerse a limpiar la casa de forma compulsiva”.

Es triste pensar que gracias a un trastorno alguien puede perder su valioso tiempo en actitudes compulsivas y comportamientos que, aunque prometen calmar sus temores, solo terminan por empeorarlos.

Lo interesante es que este especialista dice que si se aprende a “cartografiar” la mente, ubicando al detonante de la ansiedad, la conducta que éste provoca y la recompensa que se obtiene por ceder, se puede someter a la ansiedad.

Tengo que decir que cuando una persona enfrenta algún problema emocional, físico o mental, no hay nada mejor que la ayuda de un profesional, que le permita seguir un tratamiento adecuado. Pero también quiero agregar que, como seres humanos, todos estamos expuestas a caer en el bucle de la ansiedad, por ello es importante informarnos, para conocerla y prevenirla. Me quedé con esta frase del Dr. Brewer mencionada casi al final de este libro y también quiero compartirla: “Tienes toda la comprensión y las herramientas que necesitas para desarrollar tu velocidad e impulso mientras calmas tu ansiedad y avanzas en tu viaje hacia una vida más feliz”.

Lo más leído

skeleton





skeleton