Cuídate, respétate y valórate
Adriana Marín Martín: Cuídate, respétate y valórate.
“A ti, que necesitas liberarte de la cárcel
emocional donde los deberías tienen más fuerza que los
deseos y las necesidades”
Ana Belén Medialdea
Existen cosas que se aprenden a lo largo de la vida, pero muchas de ellas hacen daño, surge entonces la necesidad de desaprender, aprender y reaprender. Esta es una filosofía perfectamente aplicable a la autoestima, esa relación que se tiene con uno mismo, la cual influye de manera importante en el modo en el que cada persona se involucra con los demás.
Una buena autoestima va más allá de pararse frente al espejo y sentir encanto ante la imagen que éste refleja, ya que una autoestima sana es tener la capacidad de cuidarse, respetarse y valorarse, aunque no guste tanto lo que se ve en el espejo.
Todo esto lo confirmé al leer el libro “Las 5 estaciones de la autoestima”, de la autora española María Belén Medialdea. En sus páginas la psicóloga especializada en terapia breve, ofrece una amplia y útil explicación acerca de cómo puede una persona reforzar su autoestima.
Medialdea asegura que lo primero a lo que cualquier persona que busca sanar su autoestima debe someterse, es a una cuidadosa toma de conciencia, como parte de ello hay que comprender que existen creencias que el individuo tienen sobre sí mismo, que en algunos casos se las ha autoimpuesto, y en otros le han sido impuestas como parte de la cultura, los supuestos valores y la educación.
Pero las creencias no llegan solas, tienen compañeros un poco más rudos, en primer plano destacan las etiquetas, esas que funcionan como rótulos, que sirven para clasificar lo que se es, y lo que no se es; si a lo largo de su vida y desde temprana edad, una persona es señalada como vago, como flojo, o como inteligente, como alguien eficaz, luego entonces, esa persona acepta la etiqueta y funciona a raíz de ella, de manera automática. Las etiquetas frenan la realización en el ser humano, lo limitan a actuar de acuerdo a como ha sido señalado que lo haga. A éstas se les añade el autoengaño, esas mentiras que alguien puede decirse con la finalidad de justificar cualquier circunstancia.
No pude dejar pasar la oportunidad de aclarar todas mis interrogantes luego de leer el libro “Las 5 estaciones de la autoestima”, entonces un ángel bondadoso apareció en mi vida y me comunicó con Ana Belén Medialdea, y pude experimentar una de las más maravillosas charlas que he tenido en mi vida.
“Este libro es un viaje, es semejante al viaje que manejamos durante la consulta, les invito a permitirse la oportunidad de ser mejores, todas las personas lo debemos procurar. Todo aquel que quieran empezar a tratarse de una forma más sana, sin lugar a dudas lo va a lograr”, así me dijo.
Al final quiero quedarme con dos cosas de su libro y de la plática que tuve con ella: la primera es que la autoestima no se hereda, se construye. La segunda es que no somos culpables de las heridas que otros nos han ocasionado, pero sí somos responsables de sanarlas, ¿qué te parece?