¿Qué te detiene?
Adriana Marín Martín: ¿Qué te detiene?.
Una vez leí que cuando un niño nace su esencia es perfecta, no tiene prejuicios, no hay en su cerebro pensamientos negativos ni sabe lo que es el miedo; es como un lienzo en blanco que con el paso del tiempo va convirtiéndose lentamente en una obra, una historia que cuenta una vida.
Reflexionando en ello me puse a analizar cuántos de esos niños logran ser adultos que viven de acuerdo a sus anhelos, me pregunté qué porcentaje de esos lienzos en blanco terminan reflejando una creación que les brinda satisfacción, felicidad y bienestar.
Si al iniciar su vida las personas cuentan con una esencia perfecta, ¿por qué motivo sería válido rayar el espacio en el que diseñan su obra con pinceladas de desilusión, tristeza, inconformidad y odio?, puede haber muchas respuestas, no siempre se tiene en las manos la posibilidad de elegir la mejor opción, tal vez hay quienes no son dueños de su lienzo y terminan siendo víctimas de los trazos que otros deciden imprimir en su existencia.
Podría ser también que son pésimos creadores del cuadro porque se encuentran influenciados por lo que otras personas les enseñaron que es correcto, viven coloreados de ideas ajenas, de reglas impuestas, de opiniones que asumen como propias, pero que en realidad son el criterio de alguien más.
Entonces, el niño de esencia perfecta, que no emitía juicios y que no conocía el miedo, comienza a expresarse, comportarse y dirigirse como le dijeron que debía hacerlo, sin saber si eso es en realidad lo que desea, tomando decisiones que no son las más acertadas, abriendo caminos que no lo llevan al destino que anhela.
Pero todo en esta vida tiene su tiempo, y en cualquier momento esa persona seguramente sentirá una chispa en su interior, como una voz interna que le susurra al oído que puede aspirar a más, como un presentimiento que le deja en claro que no es allí en donde quiere estar, tal vez sea ese el momento en el que una parte de aquel lienzo en blanco vuelve a relucir.
Cada una de las vivencias, tanto las buenas como las malas, colocan distintos trazos y colores al cuadro de la vida de las personas, quizá en un principio no se tenga la alternativa de elegir, pero cuando se llega a la vida adulta el individuo es totalmente libre de tomar su camino, de cambiar su rumbo y redireccionar sus posibilidades, al descubrir que si algo lo detiene es momento de dar el siguiente paso para derribar la barrera.
Tómate un momento y piensa, qué es eso que te aleja de crear a tu libre antojo lo que se refleja en tu lienzo. Permite que esa chispa que se encuentra en tu interior te impulse a seguir.
Te dejo una frase que Terri Trespicio puso en las páginas de su libro “Dale un follow a tus sueños”, el cual siento muy apropiado para este tema: “A lo largo de la vida reencarnarás y redirigirás tus habilidades de formas inesperadas, lo cual te dará la capacidad para hacer contribuciones útiles y significativas. Si afinas una habilidad, la pasión puede emerger y chiflar como vapor de tetera”.
¿Y a ti, qué te detiene?