Fugas de energía
Adriana Marín Martín: Fugas de energía.
Tienes que ser el tipo de persona que genera
energía positiva y elude la energía negativa, en
lugar de fortalecerla
Stephen Covey
Somos seres energéticos, todas las acciones e interacciones que realizamos en la vida requieren un intercambio de energía, algunas veces representan un buen impacto que nos revitaliza e invita a continuar con una mejor actitud, pero también hay ocasiones en que la interacción resulta abrumadora y cansada.
Aunque no siempre estemos conscientes de ello, nos movemos en energía en todo momento, pues lo que sea que realicemos es a partir de ella. Nuestra atención es la que determina hacia dónde fluye, por ello es importante analizar lo que elegimos ver, pensar y hacer, ya que de ello dependerá el tipo de energía que generemos.
Para mantener nuestra fuerza vital es primordial hacer un buen manejo de la energía, evitando esas fugas que la agotan, por eso es importante detectar en dónde se encuentran, para después quitarles la atención y ponerla en lo que nos regenera.
Hay que ser honestos con nosotros mismos, para llegar a conocer qué es lo que queremos, sin engañarnos, ya que de esa manera tenemos más claridad de hacia dónde debemos poner nuestra atención, y por lo consiguiente elegir de modo consiente en dónde invertimos nuestra energía.
Entre los principales ladrones que provocan esas fugas indeseables se encuentra la falta de atención a uno mismo, sucede cuando ponemos las necesidades de otros por encima de las nuestras, vivimos complaciendo a los demás y olvidamos nuestros propios deseos y necesidades, tomamos acción por otros y terminamos fallándonos a nosotros mismos. La mejor decisión es aceptar que para hacer sentir bien a quienes nos rodean, nosotros debemos sentirnos mejor.
En el “Libro de los límites”, obra de la doctora Melissa Urban, se explica la importancia de elegirnos antes que a otros: “Reforzar la idea de que las emociones del otro son más importantes o merecedoras de consideración que las tuyas es incómodo y perjudicial, eso es lo que haces cada vez que te tragas el límite saludable en un esfuerzo por mantener la paz”.
Otro motivo que nos baja la pila es la falta de control propio, vivir sin soberanía personal es una causa frecuente del desorden, de la tan popular procrastinación, esa actitud que atrapa a las personas en circunstancias y situaciones irrelevantes, mostrando pereza e indiferencia ante lo que realmente vale la pena. Hay que ser deliberado con el tiempo y con la energía, se debe pensar, planear, escoger y decidir qué se hace con el tiempo.
La falta de agradecimiento es otra fuga energética importante, se nos olvida valorar lo que sí tenemos, lo que sí logramos, y en cambio invertimos la atención en lo que falta y en lo que no hay. La gratitud genera abundancia, se trata de una perspectiva con la que tenemos que conectar, observando y poniendo atención en lo verdaderamente bueno que hay en la vida.
Este nuevo año es buen momento para que detectes esas fugas energéticas que estás pasando por alto, pon manos a la obra para eliminarlas, seguramente te sentirás mejor.