¿Qué quieres de tu vida?
Adriana Marín Martín: ¿Qué quieres de tu vida?
En el libro de Mateo, con el cual inicia el Nuevo Testamento de la Biblia, hay un versículo que dice: “Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos”, y es que, aunque esa frase hace alusión a la manera en que deben proceder los cristianos que desean entrar al Reino de los Cielos, se adapta de modo perfecto a la vida cotidiana, cuando se trata del número de personas que tienen éxito, en comparación con la cantidad de quienes desean alcanzarlo.
Y es que todo individuo aspira al éxito en su vida, la realización personal es ese camino que la gran mayoría de seres humanos persigue, manifestándose de muchas maneras, ya sea intentando alcanzar algunas metas profesionales, encontrando la felicidad en las relaciones, o descubriendo ese propósito que llene de satisfacción sus días.
Sin embargo, este camino hacia la realización no siempre es fácil y puede requerir esfuerzo, determinación y algunos sacrificios, algo que no cualquiera está dispuesto a enfrentar. La pasividad extrema no es una buena aliada, pero por algún extraño motivo, hay quienes esperan que esta actitud les funcione como puente directo hacia la fortuna y la felicidad.
Tal vez se trate de un estilo de vida, pero la realidad es que a toda acción corresponde una reacción, por ello resulta increíble cuando estas personas se perciben como merecedoras del todo, cuando han trabajado por nada.
Esta mentalidad se manifiesta en diversas áreas de la vida, desde lo profesional y financiero hasta lo personal y emocional. Y está claro que cada quien es libre de elegir el camino hacia su destino, lo preocupante es, cuando alguien espera que las circunstancias conspiren de modo automático a su favor, sin haber hecho algo por merecerlo.
Hay que tener responsabilidad con nosotros mismos, asumir las consecuencias de nuestras decisiones, si se desea alcanzar alguna meta, es necesario el esfuerzo, el compromiso, la entrega, la dedicación y, sobre todo, estar consciente de que nada garantiza que será fácil, además de que es casi seguro que no lo será.
En el libro “Mentalidad de Tiburón”, el escritor Manuel Sotomayor colocó un fragmento que explica claramente que cada persona es responsable de su propio éxito y felicidad, “si algo no anda bien, si no estás feliz, pregúntatelo y analiza qué es lo que tienes que hacer para cambiar lo que está pasando y lograr lo que quieres, porque tú eres el dueño y director general de tu vida… ¡y único responsable!”.¿Qué quieres para tu vida?, ¿estás haciendo algo para lograrlo?, no pretendas que de repente caiga todo lo que deseas del cielo, eso jamás sucederá. Tienes permitido soñar en grande, creer y confiar en ti mismo, sin importar lo que los demás piense de ti, pero también tienes la total y absoluta responsabilidad de trabajar y prepararte para alcanzar tus sueños, recordando siempre que, aunque muchos son los llamados, pocos son los escogidos.