Hay que reconciliarse con la naturaleza
Aída López: Hay que reconciliarse con la naturaleza.
El hombre ha perdido su capacidad
de prever y de aprovisionarse.
Terminará por destruir la Tierra.
Albert Schweitzerque
Cada 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Naturaleza, también denominado Día Mundial de la Vida Silvestre, fecha establecida por la ONU desde 1975, a fin de crear consciencia acerca de la importancia de la conservación de la flora y la fauna salvajes, por su importancia en la ecología, la genética, la educación, la ciencia, la economía y la vida en general.
Los expertos responsabilizan a la agricultura industrial del colapso ecológico y la desigualdad social por el control absoluto de los negocios que acaparan los recursos. La pionera en conciencia ambiental Rachel Carson en su libro La primavera silenciosa (1962), cuestiona el afán del hombre por eliminar a las especies que le molestan (plagas) a costa de acabar con su propia especie. La bióloga puso el tema en la mesa dando inicio al movimiento ecologista en la segunda mitad del siglo XX.
Carson alertó sobre la alteración en los ciclos de vida vegetal, contaminación del agua subterránea y la muerte de seres humanos por las grandes cantidades de químicos liberados en el medio ambiente como el DDT, descubierto en 1948 por el químico suizo Paul Hermann Müller, que le valió Nobel de Medicina, ya que es eficaz para el control de la malaria y el tifus, así como de otras enfermedades transmitidas por DDT una “guerra contra la vida”, ya que la guerra con la naturaleza es una guerra contra sí mismo, incluso, vaticinó la extinción de las aves de todo el mundo si se continuaba utilizando para la fumigación. Ella misma fue víctima de cáncer de mama, consecuencia de sus estudios en la correlación entre esta enfermedad y los pesticidas: “elíxires de muerte”. Al día de hoy el uso del DDT continúa teniendo defensores y detractores.
“La historia de la vida en la Tierra ha sido un proceso de interacción entre las cosas vivas y lo que las rodea… el hombre ha adquirido significativo poder para alterar la naturaleza de su mundo… Esos polvos, pulverizaciones y riegos se aplican casi universalmente en grajas, jardines, bosques y hogares…; productos sin seleccionar que tienen poder para matar todo insecto, el bueno y el malo…” (La primavera silenciosa).
Entre sus propuestas estaba considerar a los enemigos naturales de los insectos, estrategia de control biológico practicada desde 1800 por Erasmus Darwin: el “insecticida microbiano” ataca solo a su presa sin dañar la ecología, la salud animal y humana. Otra alternativa es la utilización de ruido ultrasónico para matar a los gusanos, moscas y larvas del mosquito de la fiebre amarilla.
En vísperas de la primavera no solo esperamos que las flores muestren el colorido de sus pétalos y las copas de los árboles sostengan los nidos, sino que los amaneceres estén armonizados por el canto de los pájaros, que rompan el silencio de las auroras con sus trinos.