El barracón de las mujeres: el infierno de las feld hure
Ale Cabrera: El barracón de las mujeres: el infierno de las feld hure.
Hace 85 años dio inicio una de las tantas guerras que la humanidad ha realizado por poder. De 1939 a 1945 se desarrolló la Segunda Guerra Mundial que, aunque la historia centra en Europa como punto geográfico de importancia, tuvo repercusión, como su nombre lo dice, en todo el mundo y será recordada como una de las más atroces.
Infinidad de libros se han publicado, tanto por investigadores, historiadores, periodistas y por sobrevivientes. Todos contando la historia inhumana que se vivió en esos años, la lucha por la vida y el valor humano; la valentía de muchos que en contra de todo régimen y con el riesgo de perder sus propias vidas ayudaron y salvaron a miles de personas. Esta guerra encabezada por Adolf Hittler, quien logró convencer a miles y miles de seguidores que posteriormente se convirtieron en verdugos no solamente fue contra los judíos.
Millones de personas fueron asesinadas de diferentes maneras en los campos de concentración y en las calles en ese periodo: polacos, rusos, homosexuales, lesbianas, gitanos, rumanos, húngaros, mexicanos, testigos de Jehová, cristianos, españoles. Impuros, Unrein.
Los campos de concentración fueron los infiernos de los nazis en la tierra, donde se vivían las más grandes atrocidades y torturas contra la humanidad; Auschwitz y Birkenau, de los más conocidos. Sin embargo, muy poco se ha hablado de Ravensbrück, del cual Fermina Cañaveras, en su obra prima “El barracón de las mujeres”, nos muestra cómo incluso en situaciones como ésta nuestra voz y nuestra historia como mujeres son minimizadas y silenciadas.
La escritora nos entrega su primera novela como un grito de todas las mujeres que vivieron su historia durante la Segunda Guerra Mundial en este barracón. La historia debe conocerse, por todos sus ángulos.
Isadora, la protagonista de este libro, nos cuenta su paso por el Bourdel para los Cuervos grises. Ravensbrück fue considerado el prostíbulo para los nazis, donde algunas mujeres eran seleccionadas cuidadosamente para este servicio, el cual no las libraba de las torturas y experimentos llevados a cabo en éste lugar. Feld hure eran llamadas y a diferencia de las demás clasificaciones de las personas que llevaban a los campos de concentración y eran tatuadas con un numero; ellas eran tatuadas con letras grandes en el pecho, la tarea que iban a desempeñar.
Isadora representa a la larga lista de mujeres que llegaron a ese campo, donde no aceptaban mujeres mayores, ni embarazadas, ni menores de 8 años y eran enviadas inmediatamente a la cámara de gas. Ella es la voz de todas las mujeres que murieron en la lucha y que también sobrevivieron a las atrocidades cometidas por las comandantes nazi a cargo de este lugar.
En su libro, Fermina Cañaveras desentierra esas voces acalladas, esas vidas de mujeres que una vez más pasan desapercibidas en la historia de la humanidad. Una cruda y dura, pero excelente obra literaria que, sin duda, nos hace reflexionar sobre cuantas mujeres permanecen hoy enterradas en el olvido.