En el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) 2024 se llevó a cabo, el 15 de marzo, el Primer Encuentro de Fomento y Activación Lectora “Narrar los sentidos de la paz”, con el objetivo de reunir a mediadores, docentes, bibliotecarios y estudiantes para dialogar y reflexionar en torno a la lectura y cómo a partir de ella podemos generar espacios de sana convivencia, combatiendo la exclusión, el bullying y todo tipo de manifestación de la violencia, sea física, psicológica, emocional, etc.

En un ambiente propicio para reconocer desde los espacios que habitamos la importancia de la promoción de la lectura, los y las asistentes tuvieron acceso a conversatorios, conferencias y talleres, donde se dieron la oportunidad de escuchar las experiencias lectoras de investigadoras, escritoras, activistas, docentes, mediadores, psicólogos, terapeutas, entre otros y otras especialistas, que en suma compartieron desde sus vivencias y formaciones diversas perspectivas, así como brindaron herramientas que han aplicado en la construcción de zonas lectoras.

Tuve el honor de participar en el conversatorio “Leyendo nos encontramos. Herramientas Lectoras de Inclusión Social”, a lado de la maestra Lourdes Cabrera; la escritora María Elisa Chavarrea; la fundadora de Casa Crisal, María Jesús Ocaña, y de nuestra colega literaria Delmy Loría, grandes mujeres que con su trabajo y ejemplo me inspiran a seguir en el camino de la lectura. Abordamos los avances, los retos sociales actuales y las áreas de oportunidad para fortalecer el proceso de la mediación lectora inclusiva.

Ante un mundo acelerado y los desafíos constantes de la vida, la tarea del mediador es invitar al usuario, contagiar de alguna manera a niñas, niños y adolescentes (NNA) para quedar cautivados con la experiencia de leer, acompañar en el acercamiento a los libros y la lectura, para que las y los usuarios regresen una y otra vez en búsqueda de palabras, frases, oraciones e historias que construyan su sentido de identidad, que les permitan adquirir un lenguaje que los lleve a elaborar sus propias vivencias y comprender el complejo mundo interno y externo.

Este encuentro no habría sido posible sin el entusiasmo del M.I.V. Raúl Lara Quevedo, y aprovecho este espacio para extenderle mi sentimiento de gratitud por haberse dado la tarea de organizar, de reunirnos e incluirnos en este evento, sin duda, su impulso nos invita a seguir construyendo desde la palabra junto a la lectura, la escritura, el diálogo y la reflexión para atender las necesidades de nuestros usuarios y de la sociedad. Me parece que vamos cumpliendo con lo que el catedrático Gregorio Hernández Zamora nos dice: lector, texto y contexto, o como nos señala Michéle Petit cuando la lectura nos lleva a un desplazamiento, es decir, nos motiva a hacer, a construir, a compartir con consciencia social, algo que tanto necesita nuestro país.

Que la lectura nos lleve a una consciencia colectiva, donde los ciudadanos busquen servir y no únicamente servirse, que busquen proponer y no solamente quejarse, parafraseando a Michéle Petit, que podamos percibir al otro menos como una amenaza y más como una posibilidad de enriquecimiento.