Kaab, la gruta de Kaua (IV)

Carlos Evia Cervantes: Kaab, la gruta de Kaua (IV).

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En un reporte emitido en el año 2021 por un grupo de exploradores subacuáticos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, y comandados por Erick Sosa Rodríguez, se informó que Kaab, la gruta de Kaua, con sus 10.36 kilómetros de galerías, es la última en la lista de las 50 cuevas mexicanas más largas.

Como dato histórico, Sosa indicó que el primer acercamiento a esta cueva con fines de investigación fue en 1936, a cargo del zoólogo Arthur Sperry Pearse. Posteriormente, en 1938, el ictiólogo Carl Leavitt Hubbs descubrió el pez endémico, ciego y blanco, hoy conocido como la dama blanca.

Hubo más incursiones en Kaab, pero en 1972 la Association For Mexican Cave Studies, dirigida por los espeleólogos David McKenzie y Peter Sprouse, iniciaron nuevas exploraciones en la cueva de manera sistemática y con objetivos científicos. Después de su última expedición en 2003 informaron que los conductos interiores de la caverna alcanzaron 10.4 kilómetros de longitud. Lo anterior fue corroborado por George Veni, director de la National Cave and Karst Research Institute, con la colaboración del Grupo Espeleológico Ajau, en el año 2012.

Sosa Rodríguez agregó que, como parte de la Estrategia de Recuperación Integral de Cenotes y Grutas del Estado de Yucatán, se escogió el cenote Chu’y Ha, ubicado en la misma población de Kaua. Esta cavidad es de tipo abierto con paredes verticales; la medida desde la superficie de la tierra hasta el espejo de agua es de 18 metros. En tanto que la profundidad máxima del agua es de 34 metros.

El día 2 de agosto del 2021 se realizó la primera inmersión en el cenote Chu’y Ha. El objetivo inicial era la limpieza del cenote y por eso se ubicaron las áreas con mayor cantidad de residuos y las zonas de riesgo. Sin embargo, a 6 metros de profundidad se observó en una de las paredes la existencia de un pasaje que conducía a otras galerías con ramificaciones laterales. A los exploradores les llamó mucho la atención que estos desarrollos alcanzaran los 70 metros de longitud pues si bien existen registros de pasajes inundados, generalmente éstos son muy cortos. Las notables excepciones son el cenote Dzibilchaltún y el cenote del aeropuerto de Mérida.

Al realizar el análisis de lo observado y la información documentada en la base de datos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, se concibió la posibilidad de encontrar una conexión entre el cenote Chu’y Ha y la gruta Aktun Kaab. Con el objetivo de lograr dicho enlace, se realizó una visita de exploración el día 11 de agosto del año citado. Se conocieron 300 metros de pasajes nuevos, pero debido a la complejidad de la cueva no se pudo llegar a la gruta Aktun Kaab. Pero muy pronto el esfuerzo de estos valerosos exploradores daría frutos sorprendentes. (Continuará).

Lo más leído

skeleton





skeleton