Hegra, la necrópolis árabe

Carlos Evia Cervantes: Hegra, la necrópolis árabe.

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Al norte de Arabia Saudita hay un extraño sitio arqueológico representado por unos grandes peñascos del tamaño de edificios, tallados con detalle y notable influencia de los estilos clásico griego y romano. Hace milenios, en este lugar hubo un próspero centro de comercio, hoy conocido como Hegra o Mada’in Saleh. Así se publicó en una nota de prensa internacional que luego fue convalidada con otras fuentes.

El lugar ha permanecido prácticamente intacto durante casi dos mil años. Charles Montagu Doughty fue el primer europeo que lo visitó y lo reportó en su libro “Arabia Deserta”. Los estudios recientes indican que Hegra fue hecho por los nabateos al igual que la famosa Petra, en Jordania.

Los nabateos fueron tribus nómadas que habitaron en el desierto y posteriormente se convirtieron en hábiles comerciantes que controlaron las rutas que atravesaban Arabia, Jordania, Egipto, Siria y Mesopotamia. Por allí pasaban las caravanas que llevaban incienso, pimienta, jengibre, azúcar y algodón. Su periodo de auge fue del siglo IV a.C. hasta el siglo I d.C. cuando el Imperio Romano conquistó el sitio.

Los habitantes de Hegra desarrollaron la arquitectura hidráulica, pues aprovecharon de las escarpadas montañas para recolectar agua de lluvia y conducirla luego a unas cisternas a nivel del suelo. Sin embargo, en una época posterior la ciudad fue convertida en una necrópolis pues se observa que la mayoría de sus estructuras son tumbas.

Hegra contiene 111 tumbas cuidadosamente talladas con la notable influencia de la arquitectura diversas culturas y épocas. Se observan las columnas rematadas con capiteles que sostienen un frontón triangular sobre la entrada del sepulcro. También hay esfinges, águilas y grifos, los cuales son símbolos importantes de las mitologías griega, romana, egipcia y persa. Se interpreta que todas estas figuras fueron talladas en las tumbas para protegerlas simbólicamente de los intrusos.

Los arqueólogos señalan que los nabateos dejaron inscripciones en las entradas de dichos recintos y sus textos son intimidatorios, pues advierten de castigos divinos a quien se introduzca en ellas: “Que el Señor del mundo maldiga a cualquiera que perturbe esta tumba”. El recinto fúnebre más antiguo está fechado en el año 1 a. C. y la más reciente del 70 d. C. Las inscripciones también subrayan la importancia comercial de Hegra y allí se revelan particularidades de la sociedad nabatea. La tumba más grande de Hegra está constituida por un monolito que mide unos 22 metros de altura y es llamadoEl Castillo Solitario.

Es poco conocida la grandeza de este sitio, pero esto no le resta su importancia en la historia regional. En 2008, la Unesco proclamó a Mada’in Saleh Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en el primer lugar de Arabia Saudí en conseguirlo. Recientemente, este país ha abierto Hegra al turismo y paulatinamente se descubrirán todos sus extraordinarios secretos.

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