El mito de hombre salvaje en Rusia
Carlos Evia Cervantes: El mito de hombre salvaje en Rusia.
Este relato está bien distribuido mundialmente y en cada región tiene sus propias particularidades. El profesor Boris Pórshnev, basado en cientos de testimonios hizo un libro de 400 páginas, donde describió este ser mitológico a quien llamó el “Marcado”. Estaba seguro de su existencia y creía que se trataba de un neandertal. Así lo escribió Maya Bikova, periodista de la revista Sputnik y asistente del citado profesor.
En uno sus viajes a Siberia occidental, Bikova obtuvo el testimonio confiable de unos pobladores nativos. Un señor mayor y su hijo estaban en su cabaña en medio del bosque y en horas de la madrugada vieron a través de la ventana a un ser de gran altura y fornido. Tenía el cuerpo totalmente cubierto de pelo marrón rojizo, menos el antebrazo izquierdo, que era de color blanco. De ahí que lo llamaran “Marcado”.
La autora apuntó que, en agosto de 1987, fue a un lejano poblado de la taiga, situado en la provincia de Tiumén, Rusia. Allí tuvo un fugaz encuentro con un ente antropomorfo que medía aproximadamente dos metros de altura. Era muy notoria la parte blanca del brazo. Por sus proporciones, se asemejaba a un ser humano. Apenas se le veía el rostro porque su vello era abundante. Bajo las tupidas cejas se distinguían los ojos rojos que eran muy brillantes. Su boca era grande y la cabeza erguida. Sus hombros y el pecho eran muy anchos. Pese a que el encuentro fue muy rápido, esto fue suficiente para que Bikova quedara convencida de la existencia del “Marcado”.
A fines de los años 50 y comienzos de los 60, las declaraciones de quienes afirmaban haber visto a este pariente del Yeti fueron examinadas por una comisión especial adjunta a la Academia de Ciencias de la URSS. Dicha comisión concluyó que, para resolver este caso, no bastaban los testimonios sino que había que tener pruebas materiales: fotos, huellas o un ejemplar del espécimen a estudiar. Pero de ese tiempo al presente también ha progresado notablemente en los estudios sobre las declaraciones de los testigos y que las conclusiones que ponen en duda la existencia del “Marcado” fueron prematuras, ya que se cree que en el mundo aún habitan grandes primates vinculados a nuestros ancestros.
Según datos del profesor Boris Pórshnev, los neandertales se dividieron en dos ramas. La primera desarrolló más el cerebro y eventualmente condujo a la evolución del ser humano moderno. Mientras que en la otra rama se fortaleció el físico, con un descenso del intelecto. De ahí se originaron estos seres que interactúan furtivamente con los humanos. Por el momento, la ciencia no ha podido establecer si se han extinguido estos primates, concluye el profesor Pórshnev. Sin embargo, la presencia de este mito en muchas partes del mundo refuerza la idea de su existencia