En el noroeste de Irán, a unos 50 kilómetros de Tabriz, existe un antiguo pueblo ubicado en la falda del volcán Sahand. Debido a la erupción de éste se formaron unos conos rocosos y posteriormente en ellos se excavaron unas moradas cavernarias. Se trata de Kandovan. Así lo publicó José Flores Muñoz.

Según las investigaciones recientes se estima que Kandovan fue habitado por algún grupo humano desde hace unos 6000 años. Se cree que los primeros habitantes usaron inicialmente el lugar como refugio para huir de un ejército invasor y con el devenir del tiempo modificaron las rocas naturales para establecer sus hogares de forma permanente. Hoy en día, el Monte Sahand es un volcán inactivo y en su cráter se ha formado un lago que está rodeado por 12 picos; el más alto tiene una altura de 3,707 metros. De la cumbre del Sahand desciende un río que fertiliza el valle de la región en donde hay una serie de manantiales naturales y el agua se utiliza para el tratamiento de cálculos renales, según la medicina local.

Los conos naturales están esparcidos en una amplia zona. En su interior había unas cuevas naturales y más tarde se modificaron hasta lograr las citadas viviendas que parecen haber sido obra de escultores. Actualmente, se observa que las casas han sido adaptadas con puertas de madera, ventanas y escaleras. Aunque las moradas son bastantes sencillas tienen un encanto único.

Al llegar cerca de las viviendas, el visitante se percata que los conos huecos que están interconectados con aberturas en su superficie juegan el papel de ventanas reales. La mayoría de estas casas cueva son de dos a cuatro pisos de altura. La planta baja se utiliza como un refugio de animales, la siguiente se usa como sala de estar o habitación y la más alta como almacén de diversos objetos.

Hay indicios de que los residentes actuales son sucesores de los pueblos antiguos que abandonaron su estilo nómada de vida y se hicieron sedentarios en esta región. Las casas son conocidas como “karan” en el dialecto local y Kandovan viene de la palabra kandou, que significa colmena.

Aparte del turismo, las actividades económicas de los habitantes son la agricultura y la ganadería. Algunas casas han sido adaptadas para dar alojamiento a los visitantes, pero Kandovan cuenta con un hotel de cinco estrellas llamado Kandovan Laleh Rock Hotel, concluye Flores Muñoz.

La existencia de este lugar permite entender cómo los distintos pueblos del mundo han utilizado las cavernas naturales, algunas veces modificadas y en otras ocasiones las crean totalmente artificiales en los paisajes más diversos para poder cumplir con sus funciones vitales. En este caso se observa cómo se manifiesta la evolución cultural en sus actividades económicas, pues de las básicas como la agricultura y ganadería lograron desarrollar el turismo