“Cien cuyes”, o la vejez como destino

Carlos López: “Cien cuyes”, o la vejez como destino.

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Una bella muerte
honra toda una vida.
Petrarca

La novela ganadora del premio Alfaguara 2023, fue “Cien Cuyes”, del escritor peruano Gustavo Rodríguez. La obra gira alrededor de un personaje femenino, Eufrasia Vela, que se dedica a cuidar en sus domicilios a personas de la tercera edad.

La historia personal de Eufrasia es característica de los pueblos latinoamericanos, ya que ella proviene de una zona rural de Perú, es madre soltera que vive con su hermana y su hijo en un barrio popular de Lima, y todos los días se traslada en camión a un barrio rico de la capital peruana para cuidar a personas mayores.

La hermana de Eufrasia también trabaja como cuidadora de ancianos, pero en un asilo, o como se llama ahora, albergue. En ese sentido, son dos mujeres dedicadas a los trabajos geriátricos y que experimentan los sinsabores de la vejez, como, por ejemplo, que te consideren ya alguien inútil, o que los hijos se olviden de ti y te envíen a un asilo, o cosas muy pequeñas, pero significativas, que, a lado de tu casa, por la gentrificación, construyan un edificio de departamentos y bloqueen la ventana por donde entran los rayos de Sol y la brisa del mar limeño.

Es así que la trama de la novela trata precisamente de la senectud y lo que implica llegar a una edad, en la que el cuerpo y la mente entran en un proceso de deterioro gradual, y que ante una enfermedad terminal o un trastorno neurodegenerativo, la persona decida solicitar una muerte asistida. El escritor peruano eligió el tema de la vejez y lo que implica llegar a la tercera edad en los tiempos actuales, en los que el ritmo de vida se ha acelerado, por lo que alcanzare la vejez llega a ser sinónimo de inutilidad.

Pero Rodríguez decidió narrar ese tema polémico, tanto desde una visión no romántica, como, por ejemplo, que en los tiempos que corren llegar a la vejez puede ser una experiencia dolorosa, porque el cuerpo empieza a decaer, la mente ya no funciona sanamente, los hijos te consideran una carga, etc. Y, desde un punto de vista más optimista, en el sentido de concebir la vejez como una etapa que se puede vivir en plenitud rodeado de los hijos, los amigos, la música, los viajes y los libros.

En ese sentido, Eufrasia y su hermana son las encargadas de llevarles felicidad y alegría a sus pacientes geriátricos, y de ser también las personas encargadas de acercarles una muerte digna, cuando los pacientes así lo solicitan.

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