Se siente una nueva energía
Carlos Luna: Se siente una nueva energía.
Una década ha pasado desde que en muchos lugares del mundo, entre ellos la Península de Yucatán, se registró el 2012 como una conmemoración de cambios planetarios, equinoccios y un nuevo marcador para la humanidad con referencias de la cultura maya que anunciaban el inicio de una nueva era.
Desesperadamente lentas como puede ser las transiciones profundas, en diez años se han visto señales que sacuden al mundo y lo inducen al cambio; reacomodos muchas veces dolorosos, como la pandemia y la invasión a Ucrania, que al impactar lo local desde lo global ya no permiten la indiferencia y llaman a aportar desde el interior de uno mismo frente al hambre, la inflación, el desempleo, la enfermedad, el crimen organizado y las armas.
El sufrimiento creciente de los migrantes, la mezcla de propios y extraños en zonas antes blindadas por los locales, son también escenarios que muestran el impacto que han tenido al aliviar las tensiones sociales las organizaciones altruistas que en las últimas décadas sembraron semillas de buena voluntad: el escultismo de los Scouts, la hermandad internacional de los clubes Rotarios y Leones, el servicio social de la Cruz Roja, las agrupaciones culturales en los pueblos, los programas de Alcohólicos Anónimos y los Grupos de Familia Al Anon, y el trabajo de las iglesias son algunos ejemplos de ello.
Pero en diez años el mundo parece girar más rápido y exigir un nivel de conciencia personal y colectiva más elevado para pintar de colores ese panorama que a muchos les parece gris. Desde la zona de México considerada con menos problemas de seguridad, se sugiere abonar a las semillas sociales, reinterpretarlas y darles una nueva dimensión. Si es así, probablemente podremos sentir esa nueva energía de bienestar que muchos soñaron desde 2012, pero que nunca pensaron que fuera acicateada por difíciles experiencias, como para pulir un diamante o acrisolar el oro.
El voluntariado es una buena forma de limpiar y calibrar lo impactante que puede ser un proceso de cambio a toda vista no solo necesario, sino conveniente. Realizar actividades altruistas no solo amplía el panorama y te enfrenta con la realidad, también te abre oportunidades en el mundo laboral.
Las experiencias de voluntariado son elementos a destacar hasta en un currículum o CV, ya que permiten demostrar el interés de las personas por formar parte activa del cambio y por las habilidades que se desarrollan de forma simultánea.
Descubrimiento, compromiso y renovación ayudan a preservar ecosistemas en peligro, explorar nuevas fronteras o lograr avances en ciencia, robótica y salud, mirando en todo humano y lo que le rodea un todo indivisible. En la filantropía se encuentran soluciones creativas y determinantes a las adversidades que hoy enfrenta la humanidad y que, generalmente, tienen poco o ningún acceso a las fuentes de financiamiento tradicionales.
Por ello es recomendable abrir la mente a esa nueva energía impulsada desde todos los rincones del planeta, pero particularmente inspirada en 2012 en estas tierras heredadas de los mayas. Es un buen momento, todo lo indica, para aprovechar la década que ha pasado.