Dos gobernadores con perfiles diferentes, pero ambos destacados y hasta vecinos, con todo lo que la colindancia implica han empezado a vislumbrar futuras posibilidades.

Sin duda, no hay casualidades, sino causas y efectos: en el seno del PAN a Mauricio Vila se le considera presidenciable, por su proyección nacional con apego a principios de derecha, pero a la vez con una magistral, conveniente y hasta necesaria “mano izquierda”. De ahí, la estabilidad política que beneficia a Yucatán.

Carlos Joaquín, que este 25 de septiembre entrega el Ejecutivo de Quintana Roo a Mara Lezama, llegó al cargo por el PAN-PRD y supo mantener a raya al priismo de Roberto Borge para poder entregar el Estado francamente recuperado en términos turísticos. Acostumbrado a huracanes, hoy tras la pandemia Joaquín González deja un destino recuperado.

También supo evitar ser arrollado por la 4T, por el contrario fue candidateado para el gabinete federal, pero, mejor aún, irá a la embajada en Canadá en pleno jaloneo por el TMEC.

No es la primera vez que López Obrador ofrece algún cargo o embajada a gobernadores salientes de la oposición.

Por ejemplo, los ex priistas Claudia Pavlovich y Carlos Aysa, ex gobernadores de Sonora y Campeche, respectivamente, fueron designados como cónsul en Barcelona y embajador de República Dominicana. Para la posible propuesta de candidatura a Vila todavía falta, pero los hechos lo distinguen y avalan.

En tanto, es hoy ventana hacia el futuro el abolengo diplomático de los Joaquín, con Carlos que bien pudo quedarse en México en alguna cartera turística, ámbito en que Yucatán es buen aliado de Quintana Roo.

Pero al ir a Canadá el panorama promete más, mayor relevancia para la Península, reconocimiento al sector turístico y espacio para un creciente papel de Yucatán en su renovado enfoque sobre los viajes.

En la Goan -cúpula de gobernadores panistas- Vila y Joaquín coincidieron. Se abre una etapa en la que pueden dar el salto, en sus momentos respectivos y guardadas las proporciones y las distancias; Vila afianzado con su fortalecimiento de Yucatán, cambiando esquemas y viejos moldes, y Joaquín entre México y (o) Canadá.