La educación y el transporte –que es uno de los puntos principales de Mauricio Vila para cambiar a un nueva era de movilidad en Yucatán- son claves para integrar a la Península como un verdadero Mundo Maya, líder en diversidad turística.

Fijarnos en otros ejemplos, como sugiere la Organización Mundial del Turismo, puede ser clave en un momento en el que se suma el tren maya. En el punto de vista federal, habrá que recordar que no podemos limitarnos a invertir en tecnología o infraestructuras. También es esencial invertir en el mayor activo del turismo: las personas. Cuando la pandemia golpeó y los viajes se paralizaron, muchos trabajadores abandonaron el sector y no todos han vuelto. En los últimos meses hemos visto las consecuencias: El número de personas empleadas en el sector del transporte aéreo dentro de la Unión Europea –mercado emisor para Cancún y Riviera Maya, por ejemplo- cayó al nivel más bajo en casi 15 años. Como resultado, hemos visto importantes atascos en los aeropuertos, junto con la cancelación de vuelos y otros servicios durante la temporada alta de verano.

Lo que se sugiere a nivel global y local es trabajar juntos para que el turismo sea un sector atractivo para laborar, pues en algunos destinos tiene fama de malpagado. Es decir, un sector que ofrezca puestos de trabajo decentes, oportunidades para las mujeres, para los jóvenes y para las personas que viven fuera de las grandes ciudades, y la posibilidad de crecer profesionalmente y de desarrollar habilidades que puedan utilizarse en lo propio o en otro campo, porque el desarrollo de capacidades en el turismo proporciona habilidades para toda la vida.

Además, el multidestino Caribe Mexicano puede aprovechar un reinicio y transformación para ser más inclusivo. Lejano pero ejemplar, sede de ferias a las que asiste México, la OMT celebró en Italia una primera Cumbre Mundial sobre Turismo Juvenil, de la que surgió el Llamado a la Acción de Sorrento, un compromiso de la próxima generación de viajeros, de profesionales y de líderes, para acelerar el progreso de los últimos años y reimaginar el turismo del futuro. Las voces de los jóvenes deben reflejarse ahora en la Agenda Europea para el Turismo 2030, para construir un sector que trabaje para las personas, el planeta y la paz. Y también en la Península de Yucatán.

Estrellita: este año, el tema del Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue “Soluciones transformadoras para un desarrollo inclusivo: el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo”. La suma en la discapacidad es condición esencial para el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad. También es una cuestión clave para cumplir con la promesa de “no dejar a nadie atrás” de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Respetar los derechos de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en nuestro futuro común, recordó la ONU el 3 de diciembre pasado.

Las crisis complejas e interconectadas a las que se enfrenta la humanidad hoy en día, como las conmociones derivadas de la pandemia del Covid-19, la guerra en Ucrania y en otros países o el cambio climático, plantean retos humanitarios de una naturaleza sin precedentes, así como amenazas para la economía mundial. Hay que actuar por quienes viven con discapacidad