Decir es hacer
Cristóbal León Campos: Decir es hacer.
A Valeria con cariño,
en estas horas de invierno
Suele decirse que las palabras se las lleva el viento, que lo dicho en ocasiones dura sólo el instante mismo en que se pronuncia pero, en realidad, si bien es cierto que muchas cosas quedan en el olvido, también es verdad que hay palabras que perduran ancladas en nosotros, convirtiéndose en una llaga que permanece abierta, el sonido de las expresiones dice más por las formas que por los contenidos en muchas ocasiones. Decir es hacer, quien expresa bellas frases hacer el amor con las almas, mas quien usa las palabras para herir hace del dolor su carta de presentación, el poder que tienen las palabras es mayor al que solemos pensar.
Cuando hablamos sin pensar lastimamos más de lo que imaginamos, a veces puede ser una sencilla expresión o las más altisonantes palabras lo que provoque una herida irreparable, en lo simple está lo complejo, en otras ocasiones una dulce enunciación puede curar corazones y sanar espíritus llagados. El vuelo de las aves comienza con el llamado, la palabra hizo a la humanidad al nombrar las cosas.
Ideas hechas letras, pasiones o proyectos, ilusiones y sucesos, los libros contienen infinidad de palabras, la historia humana se registra y se transmite en cada voz que habla de su ser, quien escribe usa las palabras para dejar sus pensamientos, quien sus sentimientos plasma lo hace nombrando lo que ama. Decir es hacer, quien hace de las palabras su forma de vivir construye sueños que se graban en los sentidos de quienes los valoran, grandes frases traspasan las fronteras del tiempo y de las naciones para volverse expresiones de la humanidad, las palabras impresas como las pronunciadas plasman mundos y constelaciones, la palabra es creación que genera y reproduce al mismo ser humano.
Un especial poder tienen las palabras, cada uno debe saber cómo usarlo, tener conciencia de la forma en que pueden afectar o alentar, cuando los padres llenan de calificativos peyorativos a sus hijos generan en ellos una serie de juicios y prejuicios que condicionarán sus futuras relaciones sociales y su desempeño en la vida, cuando los cubren con palabras de afecto y amor propio generan la confianza y la fortaleza para perseguir los sueños y cumplirlos, una simple expresión puede condicionarnos. De la misma forma en las relaciones de amistad o pareja las palabras son fundamentales, amor o temor, confianza o distancia, intimidad o barreras. Decir es una forma de hacer, amar a la pareja o a los amigos se demuestra con los actos mientras se pronuncian los sonidos que reafirman los sentidos, los versos más hermosos alagan al ser adorado, las injurias más ardientes ofenden lo profundo de quienes nos rodean.
El viento se lleva las palabras, sí, suele ser así, pero también talla algunas de ellas en lo profundo de la memoria y del corazón, palabras que pueden fortalecer la autoestima y el amor propio pero, de igual forma, pueden provocar inseguridades y profundas heridas que degradan al ser humano. Decir es hacer, hagamos humanidad nombramdo las palabras que renueven la esperanza en los corazones y las almas. Sembremos el amor entre todos usando el poder de las palabras.